Cuando se realiza un cultivo de marihuana en interior se utilizan, generalmente, dos pautas lumínicas diferentes.
por Josetxo
La primera de ellas se utiliza durante la etapa de crecimiento y consiste en aplicar dieciocho horas de luz y seis horas de oscuridad cada día; la segunda se utiliza durante la etapa de floración, donde se reducen las horas de luz para igualarlas con las de oscuridad, quedando en doce horas de luz y doce de oscuridad cada día.
Estos ciclos lumínicos son los que se llevan usando durante muchos años en prácticamente cualquier cultivo interior de todo el planeta, sencillamente porque funcionan muy bien. Algunos cultivadores adaptan un poco más los horarios lumínicos a sus necesidades, obteniendo así mejores resultados en sus cultivos. Por ejemplo, durante la etapa de crecimiento lo habitual es usar un ciclo lumínico de 18/6 (18 horas de luz y 6 de oscuridad cada día), pero si queremos que las plantas crezcan a un ritmo mayor podemos utilizar ciclos con más horas de luz, como por ejemplo un 20/4 o incluso un 24/0. Hay muchas opiniones sobre estas técnicas. Algunos cultivadores afirman que las plantas se estresan demasiado dando lugar a problemas y otros cultivadores afirman que la técnica funciona perfectamente. Otro ejemplo puede ser disminuir las horas de luz durante el ciclo de floración cuando se trata de variedades sativas. Lo habitual es usar un ciclo de 12/12 (12 horas de luz y 12 horas de oscuridad cada día) durante la floración, pero muchas variedades sativas no terminan de responder bien y les cuesta mucho tiempo comenzar a florecer, haciéndonos gastar tiempo y electricidad innecesariamente. Muchos cultivadores usan un ciclo de 11/13 cuando se trata de florecer variedades sativas, afirmando que entran antes en floración y finalizan la cosecha perfectamente. A nivel particular he probado estas técnicas muchas veces y sólo puedo decir que sin duda las recomiendo, funcionan perfectamente. Sobre todo florecer a 11/13 cuando se trata de variedades sativas, es algo que funciona genial para que entren rápido en floración.
Dado que estas técnicas funcionan perfectamente y un gran número de cultivadores las utilizan, podría decirse que ya está todo escrito sobre la forma de hacer crecer y florecer una planta de marihuana en interior. Pero no, no sólo no está todo escrito, sino que hay alternativas realmente interesantes y funcionales que nos permitirán ahorrar mucho tiempo y dinero, sobre todo en electricidad. Basándome en mi propia experiencia a la hora de testar diferentes ciclos lumínicos, voy a exponer las dos alternativas que más me llamaron la atención, voy a explicaros cómo ponerlas en práctica y, por supuesto, cuáles son sus resultados. Esto no significa que sean técnicas creadas por mí, simplemente que las he probado en varias ocasiones para obtener mis propias conclusiones.
12/12 desde semilla
La primera de ellas es la técnica de cultivar a 12/12 desde semilla. Es decir, desde que germinamos la semilla y hasta que la planta sea cosechada mantendrá un ciclo de doce horas de luz y doce horas de oscuridad cada día. Con esta técnica eliminamos por completo los ciclos habituales de crecimiento (18/6) y se utiliza de principio a fin el ciclo de floración habitual (12/12). Seguro que muchos estáis ahora mismo pensando “esto no puede salir bien”, así que os adelanto lo equivocados que estáis. Vamos a ver cómo realizar este tipo de cultivo para que salga perfecto y qué beneficios aporta. Sólo hay un requisito para realizar esta técnica y obtener muy buenos resultados y es que debemos usar variedades sativas. Si tenemos variedades índicas o híbridos, es mejor que usemos ciclos lumínicos convencionales. Esta técnica sólo funciona bien con variedades sativas.
Cuando una planta es cultivada desde semilla con un ciclo lumínico de 12/12, lo que hace es crecer hasta que es sexualmente madura, es decir, nuestra planta no va a comenzar a florecer solamente porque esté a 12/12. A niveles generales, pasarán unas cuatro o cinco semanas antes de que la planta sea sexualmente madura, así que durante ese tiempo simplemente crecerá (como si estuviera a 18/6 por ejemplo). Transcurridas las primeras cuatro o cinco semanas iniciales, nuestra planta será sexualmente madura y, en consecuencia, comenzará a florecer, con la increíble ventaja de que como ha mantenido un ciclo de 12/12 desde que fue germinada, no sufrirá estrés por el cambio de ciclo lumínico, ese estrés que sufren todas las plantas con ciclos lumínicos convencionales cuando se pasa de la etapa de crecimiento a la etapa de floración (de 18/6 en crecimiento a 12/12 en floración).
Esto supone una increíble ventaja para nosotros, porque nuestras plantas no triplicarán su altura como lo hacen a niveles generales las variedades sativas que se cultivan con ciclos lumínicos convencionales. Es decir, si usando 18/6 + 12/12 nuestra planta triplica su tamaño en el ciclo de floración, con 12/12 desde semilla nuestra planta sólo doblará su tamaño, o un poquito más. Para los más despistados, cuando una planta de marihuana cambia su ciclo de crecimiento a uno de floración en cultivos de interior, a niveles generales dobla su tamaño (si es índica) o lo triplica (si es sativa). Sin embargo usando la técnica de 12/12 desde semilla, nuestra sativa sólo doblará su tamaño y eso es una increíble ventaja para nosotros, dado que en interior siempre tendremos una altura limitada y las sativas por lo general crecen demasiado.
Por motivos que supongo estarán relacionados con las horas de luz, las variedades cultivadas con esta técnica no ramifican tanto como las cultivadas con técnicas convencionales. Algo que puede ser muy beneficioso dado que concentrarán sus cogollos cerca del tallo, dejándonos opción a poner más plantas por metro cuadrado (evitando así tener que hacer varios cultivos para cubrir nuestras necesidades personales como consumidores). Los resultados son sencillamente fantásticos, variedades sativas de muy buen tamaño (por lo general se quedan en un metro de altura) con una buena producción. La producción puede ser un poco menor que si utilizamos técnicas convencionales, pero como podemos poner más plantas en el mismo espacio (porque no ramifican tanto) la producción queda muy igualada o incluso algo superior.
El mayor de los beneficios que obtenemos con esta técnica es sin duda el ahorro energético, porque evitamos consumir una media de 210 horas de luz durante el ciclo de crecimiento, el equivalente a estar más de una semana con la luz encendida durante las veinticuatro horas del día. También representa un ahorro en nutrientes porque las plantas no necesitan consumir tantos como en cultivos convencionales (esto se nota principalmente si cultivamos con coco o con otro tipo de cultivo hidropónico). Las plantas crecen y florecen perfectamente, pero consumiendo menos recursos.
Sin duda, siempre que cultivemos variedades sativas en interior, la técnica del 12/12 desde semilla es una gran opción a tener presente. Quien os escribe ya no utiliza otra cuando se trata de sativas. Y no, no te molestes en probar esto con variedades índicas o híbridos porque lo más probable es que termines el cultivo con plantas enanas, poca producción y un cabreo muy grande. Y obviamente cuando digo sativas, me refiero a semillas sativas normales y no a semillas auto-florecientes ni a esquejes.
Técnica de Reinhard Delp o técnica del 12/1
Ahora que ya tienes una excelente opción para cultivar sativas… ¿qué pasa si quieres cultivar índicas o híbridos? Pues tienes dos opciones: usar las técnicas convencionales de cultivo en interior (18/6 + 12/12) o usar una técnica un tanto extraña conocida como la técnica de Reinhard Delp o técnica del 12/1.
La técnica de Reinhard Delp está destinada al cultivo de interior que parte desde semilla con cualquier tipo de variedad (índica, sativa o híbrida). Consiste en optimizar los ciclos lumínicos usando unas pautas poco comunes, pero sencillas. Según Reinhard Delp, debemos evitar utilizar durante el ciclo de crecimiento el ciclo convencional de 18/6 (18 horas de luz y 6 de oscuridad). En su lugar utilizaremos un ciclo un poco complejo a primera vista pero muy sencillo una vez que lo comprendemos. Para el ciclo de crecimiento debemos usar 12/5,5/10/5,5. Es decir, de las veinticuatro horas que tiene el día, usaremos 12 horas de luz, 5,5 horas de oscuridad, 1 hora de luz y otras 5,5 horas de oscuridad. Éste debe ser el ciclo lumínico de nuestras plantas durante todo su ciclo de crecimiento. Con este ciclo nuestras plantas nunca comenzarán a florecer, así que podemos darles la altura que creamos considerable antes de comenzar el ciclo de floración (recuerda que durante el ciclo de floración también crecen). El principal beneficio de esta técnica es que ahorramos 5 horas de electricidad cada día, que multiplicado por unas cinco semanas de crecimiento supone unas 175 horas, o lo que es lo mismo, estar una semana entera con la luz puesta continuamente.
Las plantas que crecen con este ciclo adquieren, por lo general, forma de arbusto, es decir, ramifican un poco más que si usamos técnicas convencionales. La distancia internodal suele ser menor que con técnicas convencionales, de forma que las plantas no se espigan/estiran tanto.
A la hora de pasar a nuestras plantas a floración, disponemos de dos alternativas dentro de la técnica de Reinhard Delp. La primera de ellas consiste en aplicar el mismo ciclo lumínico durante todo el ciclo de floración. La segunda opción consiste en ir reduciendo las horas de luz paulatinamente. Comencemos por la primera técnica de floración, la cual consiste en aplicar un ciclo lumínico de diez horas de luz y catorce horas de oscuridad absoluta y continuada durante todo el ciclo de floración. Es una forma sencilla de florecer nuestras plantas sea cual sea la variedad.
La segunda técnica es un poco más liosa de explicar pero sencilla si disponemos de tiempo para aplicarla. Consiste en comenzar la floración con un ciclo lumínico de 11/13 durante las dos primeras semanas, es decir, once horas de luz y trece de oscuridad. En la tercera y cuarta semana de floración reduciremos más las horas de luz dejando sólo 10,5/13,5, es decir, 10,5 horas de luz y 13,5 horas de oscuridad cada día. Durante la quinta y sexta semana reduciremos las horas de luz a 10/14 y durante la séptima y octava semana reduciremos a 9,5/14,5 y así sucesivamente hasta finalizar la floración (algunos cultivadores llegan a usar 6/18). Con esta técnica ahorraremos muchas horas de luz con respecto a las técnicas convencionales, obteniendo, según Reinhard Delp, resultados óptimos. Aunque no es oro todo lo que reluce, como vas a ver a continuación.
Son muchos los cultivadores de todo el planeta que usan la técnica de Reinhard Delp afirmando que dan excelentes resultados, pero también son muchos los que dicen haber obtenido resultados malos o incluso haber parado el cultivo por problemas de hermafroditismo. A nivel personal he probado esta técnica en varias ocasiones y no siempre he obtenido buenos resultados. La producción no es similar a la de técnicas convencionales, sino más reducida (algo que no debería importarnos pues también ahorraremos en electricidad). En el mejor de los casos, he obtenido plantas decentes con una producción algo inferior. En el peor de los casos, plantas estresadas y con tendencia a desarrollar flores macho (tendencia hermafrodita). En mi humilde opinión es una técnica que puede salir bien o mal, dado que las plantas sufren demasiado estrés lumínico. Sin duda no recomiendo la técnica de ir reduciendo horas durante la floración, sino la de realizarla con un 10/14.
Así que ahora tenemos a nuestra disposición dos nuevas alternativas que nos permitirán ahorrar bastante dinero en el gasto eléctrico. La técnica del 12/12 desde semilla es, sin duda, la que más recomiendo si tratamos con variedades sativas. La técnica de Reinhard Delp sólo la recomiendo si quieres probarla por curiosidad pero sin garantizarte que vaya a funcionar bien, ya que no siempre lo hace. Si tienes curiosidad por probarla, siempre puedes buscar más info por Internet o incluso ver vídeos de cómo la realizan otros cultivadores y qué resultados han obtenido. Y ya sabes, disfruta de tu indoor.
https://www.cannabismagazine.net/ciclos-luminicos-para-el-cultivo-de-cannabis-en-interior/