El Cultivador 10

59 extracciones E n el cultivo de plantas tanto en interior como en el exterior se utilizan mu- chos materiales donde se colocan los plantones o semillas: sustratos de di- ferentes mezclas, tierras. etc. Durante muchos años el suelo de cul- tivo se concebía como un mero soporte físico para la planta donde los aspectos biológicos no se tenían en cuenta. Poco a poco hemos evolucionado a una concepción más cercana a lo que sería un suelo natural, un suelo maduro. En él interaccionan multitud de microor- ganismos y raramente se dan proble- mas de plagas. Podemos incluso hablar de suelos supresores, que se- rían aquellos donde el ecosistema del suelo está plenamente desarrollado, impidiendo el desarrollo de patógenos. Estos conceptos los podemos extrapolar a los sustratos. Convencionalmente cuando aparecen hongos patógenos se aplican fungicidas, estos suelen eliminar a la mayoría de los hongos presentes en el suelo por lo que se provoca un “vacío biológico” que en poco tiempo es aprovechado por muchas especies patóge- nas cuyas poblaciones curio- samente se recuperan más rápidamente. Esto nos obliga a volver a aplicar fungicidas entrando en un círculo vi- cioso sin fin. En definitiva, los microor- ganismos son los compo- nentes más importantes del suelo. Constituyen su parte vital y son los responsables de la dinámica de transfor- mación y desarrollo. En el suelo existe un equilibrio microbiológico en donde naturalmente las poblaciones se au- torregulan. Trichoderma harzianum es un hongo microscópico que posee unos metabo- litos benéficos aptos para combatir las enfermedades fúngicas de las plantas sin dañarlas, sin perjudicar el medio ambiente y que puede incrementar la producción hasta un 13 por ciento. Se adapta a cualquier tipo de am- biente, suelo y cultivo y es capaz de destruir todos los hongos que atacan a la planta. De hecho se encuentra en muchos suelos de nuestro entorno de manera natural. ¿Cómo actúa? Las especies de Trichoderma , pues aunque nos centremos en T. harzia- num , hay varias, actúan como hiper- parásitos competitivos que producen metabolitos antifúngicos y enzimas hi- drolíticas a los que se les atribuyen los cambios estructurales a nivel celular, tales como vacuolización, granulación, desintegración del citoplasma y lisis celular, encontrados en los organis- mos con los que interactúa. Las especies del género Trichoderma son los antagonistas más utilizados para el control de enfermedades de plantas producidos por hongos. Además contiene metabolitos benéfi- cos que estimulan el crecimiento de la planta. Sobre todo incide en el creci- miento radicular, estimulándolo, se producen así raíces más largas. Esto provoca que se incremente la absor- ción de nutrientes. ¿Qué ventajas tiene sobre otros produc- tos? Las ventajas de este control biológico de enfermedades de las platas son múltiples: Mejora la germinación de las semillas, actúa como protec- tor contra los hongos que atacan las raíces de estas plantas, estimula la resisten- cia de la planta, incrementa su crecimiento y la conse- cuente producción (incre- mento en peso de las plántulas), y produce que el suelo o sustrato evolucione de manera que se establez- can numerosas interacciones ecológicas. A diferencia de los pesticidas, no deja resi- duos en la tierra y actúa como un habitante natural del suelo (respetando el sabor natural de cultivos co- mestibles). ¡Pero chiquillo...! ¿cómo puedes cultivar sin él? Trichoderma harzianum! Por DAVIDY JAVI GROWLAND- www.growland.org Cuando se inocula trichoderma harzianum y se dan las condiciones ideales las raíces pueden crecer de forma vertical hasta la superficie, como en el caso de esta madre de Bubblegum.

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