El Cultivador 10

mundo cannábico 79 Realmente depende de la re- gión, pero se podría decir que el único continente de la tie- rra donde hay verdaderas ín- dicas autóctonas es Asia, especialmente el área de Hindu-Kush (Afganistán, Pa- kistán, Norte de India y Sur de China). El resto, las autóctonas de África, Sudamérica y América Central son generalmente sati- vas, mientras que la de Europa y Norte América son normal- mente cáñamo bajo en THC. Un tercer tipo de cannabis crece en el norte de África (Marruecos) y Asia Central (Kazakstán, Armeni a , Uzbekis- t á n , T a - y i k i s t án , Kirguistán, Azer- baiyán, Georgia) donde las variedades autóctonas locales son ruderalis, o semi-autoflo- recientes. Estas plantas son muy especiales porque no de- penden solo del fotoperiodo para florar, y tienen un t i e mp o de crecimiento muy corto desde semilla a cosecha. En la mayoría de los casos, incluso en los lugares más re- motos, el cannabis lo cultiva el hombre. Arjan siempre dice: “Si buscas cannabis en un área remota, primero en- cuentra al hombre”, porque el hombre usa cannabis y el hombre propaga el cannabis desde hace milenios. En la mayoría de los casos las variedades autóctonas re- ales se encuentran en lugares pobres, en comunidades ru- rales aisladas en áreas remo- tas del t e r c e r mundo. Otras veces se localizan en zonas de guerras o áreas peligrosas con conflictos. Las variedades autóctonas se puede considerar que están en peli- gro de ex- tinción debido a la erradicación de los programas o programas gubernamentales de reem- plazo de cultivos, ciertamente no se debe a genéticas exter- nas porque las autóctonas siempre son dominantes en su propio entorno y siempre vencen cualquier “intrusión”. Cuando llevamos semillas de alta gama de regalo a los cul- tivadores de estas áreas, no se asustan por las variedades au- tóctonas locales porque los genes intrusos se di- luirán en pocas generaciones, y defini- tivamente será absorbida por la autóctona sin alterarla. So- lamente el movimiento a gran escala de semillas puede cam- biar una autóctona, como ha pasado en Jamaica, Trinidad, o en otros lugares donde la geo-política de la guerra con- tras las drogas causa importa- ciones masivas de marihuana que contienen semillas de otras áreas durante largos pe- riodos de tiempo. T o d a s l a s variedades au- tóctonas tienen valor, sim- p l e m e n t e p o r q u e son plantas que están en pe- ligro de perderse para siem- pre. Algunas variedades son más famosas que otras, y se demandan más. Los legen- darios nombres de los tiem- pos hippies siguen siendo famosos hoy: Manga Rosa, Malawi Gold, Swazi, Limon Verde, Punto Rojo y Colom- bian Gold de los años 70 son plantas muy especiales, ge- néticas con una historia real. Una historia que perdura en la cultura pop, canciones, pe- lículas, y del boca-oreja de una generación de fumetas a otra. Las variedades autóctonas también son necesa- rias para la producción y la creación de nuevas variedades, con nuevos sabores y nuevos efectos

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