El Cultivador

68 voces conscientes todo, y es tan escandaloso y evidente que ahora nos tenemos que mover sí o sí, porque lo que tengo debajo de los pies se derrumba. Entonces, o empe- zamos a organizarnos y a movernos, a pensar en serio hacia dónde queremos ir como sociedad, como humanidad, o esto se hunde, y nos hundimos con el barco. Yo lo veo como momento de transformación profundo, en el cual ya no podemos seguir haciendo ver que no nos damos cuenta, y, por tanto, nos está pidiendo un acto de respon- sabilidad individual y colectiva, de reflexión, pero también de acción, hacia dónde queremos seguir y qué vamos a hacer. ¿Cómo hemos llegado aquí? Precisamente por no querer ver lo que está sucediendo. Yo trabajaba en el primer sector, en el sector de los metales, en el primer eslabón de la cadena, el que trabaja con las materias primas. Empecé a darme cuenta en los años noventa de cómo todas las empresas cerraban. Somos un país productor, con una industria sólida que nos hacía autosuficientes, pero si eliminas el primer eslabón de la cadena, todos los que van detrás desaparecen. Empecé a descubrir, horrorizada, que había una estrategia planificada para hacer desaparecer la pequeña y mediana empresa, que era la que sus- tentaba al productor. Se empezaron a crear polígonos industriales en todos los pueblos, que eran almacenes de productos importados, lamayoría fabri- cados en China, y se complicaba la existencia a niveles inimaginables a los fabricantes de aquí, con los ISO, las inspecciones técnicas, los controles de calidad… A los de aquí se les pedía de todo, y para lo que venía de fuera se eliminaron los aranceles. Empezó a crearse este modelo de importación y exportación en el cual puedes tener las empresas fiscalmente en un lugar, la fabricación en otro y el registromer- cantil en otro. Las fábricas se iban y perdíamos todo el poder sobre nuestra propia economía. Lo viví en primera persona, aguanté bastantes años, llegó después la crisis del 2008, con la caída del dólar, y ya no pude hacer frente a los gastos. ¿De dónde venimos? De este modelo salvaje en el cual unos cuantos marcaron unas nuevas reglas de juego, los demás, sin ser conscientes había una estrategia planificada para hacer desaparecer la pequeña y mediana empresa, que era la que sustentaba al productor Cuando la información entra por el hemisferio derecho del cerebro, entra al inconsciente a través de las emociones

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