El Cultivador

64 OECCC Objetivo 9. Aprovechar los cultivos de cannabis para la captura de carbono, y la fabricación de plásticos ymateriales compuestos de construcción hechos de fibra vegetal. Objetivo 10. Poner fin a las “cortes de drogas” y los sistemas de justicia sui generis , incentivando la igualdad de oportunidades: evitando barreras de entrada en la industria legal, y rechazando las discriminaciones en las políticas del cannabis. Objetivo 11. Ayudar, mediante indi- caciones geográficas y denominaciones de origen, para proteger el patrimonio cultural y natural, a la transición de las zonas históricas de la producción o venta, fomentando el cultivo urbano como vehículo para lograr “ciudades verdes”. Objetivo 12. Repensar la agricultura del “cáñamo” hacia un uso responsable de los productos del cannabis. Objetivo 13. Hacia relaciones etno- botánicas operativas con la Cannabis sativa L., como una contribución trans- versal a la acción mundial sobre el cambio climático. Objetivo 15. El mercado ilícito nunca adoptará buenas prácticas medioam- bientales. Se hace necesaria una agricultura de cultivos múltiples, que incluya el cannabis para la fitorreme- diación de suelos y aguas contaminadas, priorizando los derechos de los agri- cultores rurales, de pequeña escala, comunitarios y tradicionales. Objetivo 16. Desmilitarizar las polí- ticas de drogas, para regular contra la corrupción. Apuntalar la justicia social, la reintegración, y la retroactividad, para un enfoque contemporáneo a los conflictos entre derechos humanos y políticas de drogas. Objetivo 17. Coherencia con las obli- gaciones internacionales en materia de derechos humanos y en materia del derecho a la salud: “nada justifica las barreras de acceso para fines tera- péuticos”, cambiando el enfoque: de la policía hacia la salud. Enfatiza Riboulet-Zemouli: “Una polí- tica ‘de talla única para todos’ no parece ni posible ni deseable, debido tanto a las disparidades geográficas, como a la diversidad de usos de la planta. Por ello, parece difícil que pueda existir un modelo de política del cannabis consensual –exportable y generaliza- ble– y todavía menos universal. En lugar de tratar de resolver una ecuación sobre la política del cannabis perfecta (con sus infinitas variables), un enfoque más factible sería analizar las diferentes políticas públicas que afectan al (o están involucradas con el) cannabis y abordarlas individualmente, a la vez que se mantiene presente la necesaria interconexión. La Agenda 2030 para el desarrollo sostenible y sus 17 obje- tivos son una herramienta idónea para este propósito”. En este sentido, y en palabras del autor, pensar en un escenario pospro- hibicionista implica reconocer un paradigma generalizado en el manejo y aplicación de las políticas públicas, favorable a su normalización, en el cual habrá de considerarse el fin de las “políticas del cannabis” per se como un objeto de ley específico en sí mismo o como un nuevo marco normativo El objetivo del informe busca ofrecer recomendaciones operativas específicas, a gobiernos y países, para la acción e implementación concreta de políticas públicas con cannabis wollertz (depositphotos)