El Cultivador

sí lo sean estos equipos portátiles de medición de cannabinoides de los que hablábamos, al igual que las salas estancas o de equilibrios térmicos sin oscilaciones. Estos aparatos demedición son buenas herramientas que algún día se unirán a los útiles habituales del cultivador, como pueden ser los medidores EC y pH; y es que este tipo de utensilios cada vez son más necesarios dada la cantidad tan elevada de THC que alcanzan algunos ejemplares, casi duplicando algunas genéticas tradicionales europeas. Tras llevar a cabo numerosas catas y analíticas, he podido observar que algunas de las versiones europeas no se corresponden con el original, ofreciendo porcentajes de THC notoriamente más bajos que las medias ofrecidas por los bancos creadores de las semillas. Esto se puede deber a varios factores, y entre ellos destacar el jardinero, claro, pero también cruces de variedades americanas con europeas, para dar estabilidad, producción y más, sin aparecer en su nombre, lo cual hace que se desoriente el autocultivador, y dificulta el entendimiento de los linajes. Hablando de tecnología y cultivo también quería destacar la llegada al mercado de microscopios de nueva generación, que nos facilitan la inspección visual incluso en una pantalla, pudiendo hasta tomar fotos y vídeos de las muestras con algunos modelos, y facilitando la detección de plagas, la comprobación del desarrollo de la resina y el estudio de los tricomas o la detección de posibles contaminantes. La evolución tecnológica sigue muy presente apoyando al jardín y es gracias a pequeños detalles que todo avanza, como con la medición de Brix, que nos da idea de los azucares (sacarosa, glucosa y fructosa), a través de refractómetro, un instrumento, eso sí, nada novedoso (lleva usándose dos siglos), pero que cada vez se emplea más en el cultivo de cannabis, proporcionándonos una idea de si la fotosíntesis está siendo óptima y de si la planta puede distribuir esos azúcares por sus sistemas, mejorando los brotes, ya que los niveles de azúcar pueden El lover plant ya goza de genéticas que pueden superar el 30 % de THC, así como también puede, según sus preferencias, escoger genéticas que alcanzan valores destacados de CBD 53 cultivo básico

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