El Cultivador

13 cultivo exterior Por tanto, debemos evitar escatimar en este aspecto. Tanto si cultivamos en maceta como en tierra madre, el medio radicular debe contar con una buena capacidad de retención de agua y también de aireación. Es decir, el suelo o sustrato deben retener bien la humedad sin impedir la presencia de aire, ya que las raíces necesitan respirar. En los cultivos en suelo, para lograr este objetivo es necesario labrarlo y acondicionarlo, aportando las enmiendas y abonos necesarios. Por otra parte, en los cultivos en maceta, esto se traduce en que debemos colocar arlita o algún material que facilite el drenaje en el fondo de los contenedores, así como emplear un sustrato que no se apelmace ni se seque en exceso. Por lo general, los del tipo light mix que suelen vender en las grow shops funcionan muy bien. Además, para prevenir las enfermedades fungosas del sistema radicular podemos añadirle trichoderma, así como hongos formadores de micorrizas para mejorar la absorción de nutrientes. Trasplantes y podas Tras haber seleccionado la variedad o variedades que vamos a cultivar, y una vez preparado el suelo o sustrato de nuestro jardín, llega el momento de sembrar. Lo más aconsejable es germinar en interior, manteniendo las plántulas enmacetas pequeñas durante las primeras dos semanasmás omenos. Una vez que los plantones cuenten con un tercer par de hojas, podemos sacarlos al exterior. De esta forma, nos aseguramos de que no sufren ningún daño durante su fase inicial. Si no contamos con la posibilidad de mantener las plantas en interior hasta que Al podar las partes bajas, se estimula el crecimiento vertical En cuanto a las podas, son una práctica esencial para estimular y controlar el crecimiento

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