El Cultivador

50 activismo Club social de cannabis: de la semillaa la exportación Y tú, ¿dónde estarás cuando llegue la regulación? El gobierno regional de Andalucía encargó, a finales de los 90, un informe jurídico sobre la posibilidad de poner en marcha establecimientos en los que se podría obtener cannabis respetando el marco legal, es decir, partiendo de la doctrina jurisprudencial de la impunidad del consumo compartido. Los autores, JuanMuñoz y Susana Soto, llegaron a la conclusión de que debería tratarse de “centros no abiertos a un público indiscriminado, sino de acceso restringido a fumadores de hachís o marihuana, en los que se exigiría como medida de control del acceso el tener la condición de consumidor habitual. Se trataría, por tanto, de lugares de consumo privado entre consumidores habituales en los que se podría adquirir y consumir cantidades que no sobrepasen el límite de un consumo normal”. El informe nunca se publicó oficialmente, aunque sí apareció en una prestigiosa revista jurídica; y aunque era un simple dictamen técnico no vinculante, diversas instituciones parecen haber tomado en cuenta sus por ConFAC en colaboración con Cannabmed (Fundación ICEERS) para empezar a hacer una cronología del movimiento debemos remontarnos a finales de la década de los años 80 El modelo de los Clubes Sociales de Cannabis (CSC) tiene su aparición durante la década de los 90 en España. Al contar con una experiencia para con la cultura cannábica propia, nuestro país debe moverse hacia la regulación y crear un contexto favorable para permitir el desarrollo del autocultivo y del modelo asociativo de una forma natural, respetuosa y flexible.

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