El Cultivador

55 activismo democrática, justa y eficaz que atienda las realidades y necesidades ya existentes por y para el bien de toda la sociedad. Es necesaria una legislación que refleje la realidad social y que acabe con las políticas punitivas y represivas, que nacen de leyes preconstitucionales y que en poco o nada benefician a la ciudadanía. Es urgente reclamar un alto a la incesante y creciente ofensiva policial, judicial e institucional hacia todo el sector y el movimiento cannábico. Para lograr este objetivo es necesaria la implicación de toda la sociedad, asociaciones de personas usuarias, pacientes, cultivadoras, activistas, expertas… unidas todas en una voz unánime para decir alto y claro que no vamos a permitir ni un paso atrás en la lucha por los derechos de las personas usuarias, con la voluntad para sacarlo adelante y llegar a un acuerdo amplio para crear un marco regulatorio justo y eficaz que atienda las realidades y necesidades ya existentes por y para el bien de toda la sociedad. La prohibición alrededor del cannabis ha fracasado, y nuestro objetivo es conseguir una mejora desde una perspectiva social que priorice el respeto, la autonomía y no las actitudes represivas y punitivas que se limitan al ámbito policial y conllevan altos costes sociales y económicos. El momento es ahora, ya no podemos esperar más. Hasta ahora, en España, el cannabis se adquiere y se consume en este marco de prohibición absoluta, sin supervisión y mercados que operan al margen de la legalidad. Una adecuada regulación debe ser consciente del riesgo que supone que primen los intereses económicos frente a los derechos de las personas, es fundamental que los cambios legislativos relacionados con la regulación del cannabis tengan en cuenta la economía social y cooperativa frente a corporaciones internacionales que especulan con la producción y venta de la sustancia y promulgar normas que lo impidan. Visto el fracaso de la guerra a las drogas y observando la realidad mundial, se percibe una tendencia a una regulación del cannabis desde una perspectiva económica liberal en la que priman los intereses económicos en detrimento de las personas, se focalizan en lograr el máximo beneficio y evitan poner el foco en el cuidado y bienestar de las personas. Resulta fundamental establecer una regulación que tenga como objetivo proteger la salud de las personas consumidoras, a las poblaciones vulnerables y a la sociedad en general. Por ello, esta Marcha Mundial de la Marihuana subraya que primero van las personas y los colectivos y que se reconozca el autocultivo y a las asociaciones cannábicas como modelos La falta de regulación no ha hecho más que alimentar los caudales de los mercados ilícitos, controlados exclusivamente por organizaciones criminales y sostenidos por las propias instituciones

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