7 noticias Estados Unidos u Holanda, entre otros, las personas ya no deben esconderse para fumar o comprar ilegalmente marihuana. De hecho, en algunas naciones existe una extravagante oferta de cannabis, pues ya no es necesario fumarla, ya que se puede encontrar en diferentes presentaciones como en vapeadores, comidas o bebidas. El cambio en la percepción del cannabis ha generado nuevas tendencias en los consumidores, es decir, el comprador actual tiene muy poco que ver con el de hace treinta, cuarenta o cincuenta años. Esto ha provocado una transformación radical de la industria, volviéndola mucho más competitiva e innovadora. Durante el año 2021, la marihuana generó nada menos que 60.000 millones de dólares en Estados Unidos, incluyendo las compras ilícitas, es decir, mucho más del doble de las ganancias de la cerveza artesanal, que produjo 27.000 millones de acuerdo al portal Visual Capitalist. El consumo de alcohol viene en descenso desde hace varios años, mientras el de cannabis está en un constante aumento. De hecho, debido a esta tendencia, es posible que, con el paso del tiempo, esta industria tenga una mayor participación dentro del gasto discrecional de consumo. En los últimos años, el número de consumidores ha aumentado en 20 millones de personas aproximadamente, y hay que tener muy en cuenta que estos datos no son fidedignos puesto que todavía existe mucho prejuicio al respecto y muchos países donde es completamente ilegal. Además, se ha registrado que no existe un solo prototipo de personas que les guste esta planta, sino que, por el contrario, hay una gran variedad de usuarios que se diferencian radicalmente por su edad, su estrato social, sus estudios o su cultura. La mayoría de consumidores son hombres, con un 53 %, mientras las mujeres son el 47% según datos de Visual Capitalist. Estos datos, como advertíamos al principio de esta noticia, son los más paritarios hasta la fecha, y dejan muy claro que el consumo de cannabis no entiende de sexos. Lo que sí parece más rotundo (aunque tampoco tanto) es que el 60 % de los hombres prefieren comprar productos de cannabis ricos en THC y en el caso de las mujeres, también el 60%prefieren decantarse por productos no psicoactivos que contienen como principal elemento activo el CBD. De lo que si hay constancia de una considerable diferencia es del tipo de consumidores según el salario laboral del que disfrutan. Las personas que ganan un ingreso inferior a 49.000 dólares al año son más propensas a tener hábitos de consumo tradicionales, es decir, suelen decantarse, con un 20 % más de probabilidad, a comprar flores y, con un 39 %, a consumir cigarrillos de marihuana preliados. Por su parte, los consumidores de mayores ingresos optan por alternativas más saludables e innovadoras. Quienes ganan más de 100.000 dólares al año, son cuatro veces más propensos a comprar cápsulas y tres veces más propensos a consumir bebidas cannábicas. Estos datos son fascinantes y, también, fruto de una industria regulada. Sin embargo, tendremos que ver cómo evolucionan las cifras según se va a regulando y normalizando el uso de cannabis en diferentes partes del mundo. Por ahora son datos relativamente sesgados, aunque muy útiles, para hacernos una idea del impacto imparable del uso recreativo del cannabis. Visto en La República: bit.ly/3MnT4s9. oasisamuel (depositphotos)
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