El Cultivador

acciones que los Estados realizan en materia de drogas y estos últimos años han traído aproximaciones que atisban signos de cambio. Hay que tener en cuenta que no es nada fácil introducir cambios por pequeños que sean en estas estructuras, pero la evidencia de una necesidad de regulación del cannabis, y el trabajo incansable de algunos activistas, académicos y trabajadores sociales, ha traído consigo la apertura de alguna de estas agendas y la separación del cannabis del resto de drogas, no solo para cuestiones medicinales. El primer paso significativo es incluir en la estrategia de drogas de la UE un cambio inédito hasta la fecha, que hace referencia al seguimiento y la exploración de regulaciones sobre drogas, especialmente de los nuevos retos sobre cannabis. Es un cambio tímido, pero, por primera vez, separa el cannabis del resto de drogas y se le relaciona con el futuro y la sostenibilidad. En segundo lugar, no se refiere a la regulación del cannabis con fines medicinales, sino que habla de regulaciones sobre cannabis en términos generales. Y, en tercer lugar, se deduce la posibilidad de que pueda haber regulaciones sobre cannabis en los países de la UE. El segundo cambio significativo se encuentra en el Plan de Acción sobre Adicciones 2021-2024 del Estado español, que deja en evidencia que la regulación del cannabis es un reto que debe abordarse y lo separa del resto de legislaciones en la materia. Quedando de la siguiente manera: ‘‘Contribución, apoyo y coordinación desde el ámbito de las adicciones a desarrollos legislativos de otros actores [...] Respuesta técnico-jurídica a propuestas normativas sobre cannabis’’. Ahora habrá que ver de qué forma se materializan estos cambios y hacer seguimiento del trabajo que se desarrolla desde las instituciones y los Gobiernos. En este sentido, la valentía política y la voluntad institucional son claves para dilucidar cómo regular el cannabis en el marco jurídico del Estado español, así como contar con las organizaciones para tener una visión completa del mundo que se pretende regular. ¿Futuro? Se agota la legislatura y los partidos políticos ya están tomando posiciones para 2023, año en el que se celebran elecciones municipales, autonómicas en doce comunidades y generales. Difícilmente, la regulación saldrá adelante al final de esta legislatura, por mucha mayoría popular que haya, el cannabis sigue siendo un asunto espinoso cuyo uso electoralista no parece ser de provecho a los partidos mayoritarios, que son los que ganan las elecciones; y habrá que ver quién gana las siguientes. Por ello, se pide a los partidos que tengan la opción de entrar en el próximo Gobierno, que comiencen a trabajar de forma seria para regularizar la situación de las personas usuarias de cannabis y del acceso seguro y controlado al mismo. A las asociaciones, personas autocultivadoras y grow shops les invitamos a que se organicen, a que comiencen a debatir sobre qué regulación quieren, porque si no, las leyes te las hacen y seguro que no se adecúan a la realidad actual. Así que es el momento de definir qué queremos y cómo lo queremos, cada uno en su respectivo ámbito de actuación; y a las personas usuarios las invitamos a que se movilicen, ya que el trabajo todavía no está hecho. Si eras una asociación cannábica, infórmate en nuestras redes sociales y a través de nuestros canales de difusión de lo que te interesa. Contacta con nosotras a través de nuestra página web confac.org. 14 activismo Es un cambio tímido, pero, por primera vez, separa el cannabis del resto de drogas y se le relaciona con el futuro y la sostenibilidad la valentía política y la voluntad institucional son claves para dilucidar cómo regular el cannabis en el marco jurídico del Estado español

RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1