clubes sociales de cannabis, o de las farmacias, deben estar inscritas en un registro dependiente del Instituto de Regulación y Control del Cannabis de Uruguay (IRCCA). Estamedida es muy polémica y del todo discutible debido a que no se sostiene el que una persona usuaria de cannabis tenga que identificarse previamente y una usuaria de tabaco o de alcohol no tenga que hacerlo. A nuestro modo de ver, este enfoque no hace más que seguir estigmatizando y controlando de una forma desproporcionada a estas personas usuarias, y puede suponer un lastre para la transición efectiva de éstas a las vías de acceso autorizadas. Y es que muchas de ellas, como ocurre en Uruguay, no querrán acceder a través del sistema de regulación que se implementa por sentirse controladas de forma injustificada. Más aún, por el hecho de que estas personas usuarias ya consumían y muchas cultivaban antes de la regulación, por lo que, ¿por qué tendrían que someterse ahora a este control para poder hacer lo mismo que ya hacían? Una regulación, para que sea eficaz, ha de ponérselo fácil a las personas usuarias y este tipo de medidas van en la dirección contraria. Otra cuestión a poner encima de la mesa es que ese tipo demedidas pueden tener tintes perversos. Por ejemplo, que se puedan cruzar datos con otras administraciones, como la encargada de gestionar las licencias de conducción, o incluso llegar a manos de entes privados, como compañías aseguradoras. En estos supuestos, se podría dar el caso de poder limitar la concesión o encarecer el coste de los seguros de salud por el mero hecho de ser una persona usuaria de cannabis, o incluso el tener problemas relativos a la conducción por ostentar esta condición. Pero es que se pueden dar situaciones aún peores, como lo que ya ha ocurrido en Uruguay. Tras la proclamación del últimoGobierno entrante, de Luis Lacalle Pou, se intentó, por parte del Ministerio del Interior, llevar a cabo inspecciones en las casas de los autocultivadores que habían declarado sus cultivos al estar identificados y saber dónde se encontraban. Actuaciones carentes de legitimidad por parte de los cuerpos de seguridad, dado que los mismos no gozan de la capacidad de entrar en domicilios particulares sin una orden judicial o autorización del titular del mismo, queriéndose amparar en una norma administrativa para vulnerar este derecho, además de forma prospectiva y sin indicios de quebrantar la ley de regulación. Desde el primer momento, nuestro planteamiento fue contrario a este tipo de medidas, buscando el enfoque de no señalar a las personas usuarias de ninguna forma. Todos los datos personales relativos a las personas socias de los clubes sociales de cannabis cooperativos, a los clientes de los clubes sociales de cannabis licenciados o de los dispensarios de cannabis psicoactivo o no psicoactivo, no se comunican a la agencia. En el caso de los clubes sociales cooperativos y respecto de las previsiones de consumo de las personas socias únicamente ha de comunicarse la previsión de consumo global de la asociación, sin individualizara a las personas usuarias. Los únicos conocedores de datos personales de estas serían las asociaciones con licencia de clubes sociales de cannabis cooperativos respecto de sus propias personas asociadas, pero en ningún caso las empresas, independientemente del tipo de licencia que ostenten. Creemos que a través de todas estas medidas se otorga certidumbre y control respecto de los futuros operadores del mercado regulado del cannabis, y se respeta en todo caso la privacidad y los derechos de las personas usuarias. 81 actualidad legal MicroStockFactory (depositphotos) INSERTA AQUÍ TÚ PUBLICIDAD 91 658 45 20 Todos los datos personales relativos a las personas socias o usuarias no se comunican a la agencia
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