El Cultivador

14 cultivo exterior el oídio. También podemos usar piretrinas para combatir la araña roja, ya sea en combinación con otros tratamientos o por sí solas. Este producto es de origen orgánico y se descompone fácilmente por el efecto de la luz y el calor, por lo que es muy seguro. A la hora de aplicar tratamientos fitosanitarios en floración, procuraremos no mojar las flores. La presencia de humedad o agua líquida en ellas puede favorecer la proliferación del hongo botrytis, que deja inaprovechables todos los cogollos a los que se propaga. Además, su ritmo de expansión es vertiginoso, ya que puede acabar con un cultivo entero en muy pocos días. Asimismo, si observamos que la plaga es muy persistente, podemos intercalar tratamientos para aumentar su efectividad. También debemos tener en cuenta los plazos de seguridad de cada producto, especialmente en época de cosecha, para asegurarnos de que esta queda libre de fitosanitarios. Orugas: otra amenaza para la cosecha Las orugas también son una de las plagas más devastadores que puede padecer un cultivo de marihuana. Perjudican a los cogollos, de manera que son capaces de llegar a impedir la cosecha o de menguarla considerablemente. Su presencia también es muy común durante los meses de verano, especialmente en agosto y septiembre, aunque pueden dejarse ver por los cultivos desde principios de primavera. Las especies de orugas que pueden atacar a la marihuana son muchas y muy variadas, pero en España, las más comunes son la rosquilla negra y la rosquilla verde. Si bien se trata de animalejos que pueden llegar a alcanzar un tamaño bastante considerable, están en su Una revisión periódica del cultivo nos asegura una detección temprana de plagas Polilla de rosquilla verde (Hsu Hong Lin de Wikimedia Commons, CC BY 2.0) en España, las orugas más comunes son la rosquilla negra y la rosquilla verde

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