El Cultivador

67 voces conscientes Alberto se presenta como un hombre vivo. Tras un proceso de crecimiento personal pasó de ser empresario a vivir en el campo e iniciar un proyecto de promoción de la salud y la ecología sostenible. En este proceso de transformación se topó con una serie de problemas judiciales que le llevaron a cuestionar y enfrentar el sistema a través de la ley natural. ¿Cómo pasaste de ser empresario en elmundo de la tecnología digital a vivir en el campo? Vivíamos en Madrid, con una empresa grande, llegamos a tener casi 100 trabajadores, pero es muy estresante y la competencia dura. La pandemia nos pilló instalados en el campo y empezamos a crear un entorno natural con un centro de interpretación de la sostenibilidad y de la salud natural. Llegamos allí, empezamos a hacer cosas y chocamos con que esa zona, el Valle del Tiétar, es una zona de especial protección para las aves (ZEPA), según medioambiente, algo de lo que no éramos conscientes en su momento. Concretamente, la finca está situada en una zona Zepa donde residen, supuestamente, 10 o 12 parejas de cigüeñas negras y 6 u 8 parejas de águilas imperiales, y tiene unos 30 km de ancho x 70 km de largo, en un espacio en el que hay todo tipo de industrias, pueblos, etc. ¿Cuantas hectáreas tiene vuestra finca? 15 hectáreas. Nosotros entendíamos que, mientras respetáramos la tierra, los animales, el medioambiente, no teníamos nada que temer, así que desarrollamos una charca en la que aprovechamos el paso de un arroyo, que luego se secaba, para tener agua y crear un ecosistema, porque al poner el agua en un sitio, al final viene la vida, hay ranas, garzas, culebras... Construimos también una casa de paja, luego unas construcciones demadera, domos geodésicos, que no están anclados al suelo. Fuimos preparando el espacio para hacer retiros con gente, organizar eventos que nos permitieran comunicar al mundo la importancia de cuidar la naturaleza y el ecosistema. Eso a uno de los vecinos, que tiene una macrogranja de cerdos, no le gustaba mucho, y siempre Realmente, la información es poder

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