El Cultivador

44 OECCC El 19 de julio del 2017 Uruguay fue noticia mundial y los grandes medios de todo el mundo registraban un hecho peculiar, inédito. Largas colas de usuarios de cannabis se agolpaban en las farmacias habilitada, que comenzaban a vender las dos variedades de cannabis (sativa e índica). Era la tercera fase de instrumentación para acceder al cannabis legal del “Mercado Regulado y Controlado” por el IRCCA. Autocultivo (hasta seis plantas por hogar) y los “clubes de membresía” (15 a 45 miembros con producción anual de 480 gramos) ya estaban en marcha y sus usuarios debidamente registrados con las garantías de la ley de habeas datay la inviolabilidad de los datos personales. Ese día no solo miles de uruguayos y uruguayas dejaban de ir al mercado ilícito y cometer undelito, sino que ejercían un derecho constitucional, asumían la gestión de riesgos y reducción de daños desde una óptica de salud pública promovida por el Estado. El parlamento había sancionado la Ley de Regulación y Control del Cannabis con tres ejes: cannabis de uso no medicinal, adulto o recreativo (con tres vías de acceso), cannabis de usomedicinal y explotación industrial del cannabis. Wong, P. (Asesor del Gobierno para la redacción de Ley CannabisMedicinal de Perú). “Durante el proceso regulatorio peruano, fue importante visibilizar a los pacientes, así se abrió la percepción de la sociedad que empatizó con este sufrimiento y dio oportunidad a las bondades de la planta de cannabis, llevando además la discusión al terreno del sustento científico y académico”. Así como en la mayoría de países del continente sudamericano, el Perú también ha regulado el uso medicinal del cannabis. La línea que une los sucesos políticos, sociales, económicos y regulatorios, que la convención única de estupefacientes de 1961 impuso a la planta de cannabis, hasta la votación de la comisión de drogas narcóticas en diciembre del 2020, donde se le reconoce el valor terapéutico, se asemeja metafóricamente plana línea de electrocardiograma testigo de muchos muertos en el camino. Conclusiones: durante el proceso regulatorio peruano, fue importante visibilizar a los pacientes que tuvieron que llegar al extremo de utilizar una planta prohibida para atenuar sus dolencias, los casos más sensibles fueron de las madres con niños epilépticos, así abrieron la percepción de la sociedad, que empatizó con este sufrimiento y dio oportunidad a las bondades de la planta de cannabis; sin embargo, fue igual de importante sostener esa sensibilización llevando la discusión al terreno del sustento científico y académico, además de la organización civil (representación de pacientes). De esa forma es posible crear condiciones suficientes para tener la atención de los representantes ciudadanos en el Congreso, y de mano de ellos proponer estrategias basadas en situaciones reales. Pese a que estas condiciones permanecieron el tiempo suficiente para lograr los cambios legales y regulatorios necesarios, sigue siendo un reto, no solo para el cannabis, sino para todo el sistema de salud, exigir a las autoridades competencia entre sus funcionarios, porque la salud no puede esperar. Autorregulación de la industria farmacéutica y transparencia Belmonte, E. (Fundación Civio). Fundación Civio es una fundación independiente y sin ánimo de lucro en España. Esta organización está especializada en vigilar a los poderes públicos, a través del periodismo, la incidencia y la tecnología, a fin de conseguir instituciones transparentes y personas informadas. Lograr transparencia de verdad en los asuntos públicos y dotar a toda la sociedad de la información que necesita para exigir tampatra@hotmail.com (depositphotos) BiancoBlue (depositphotos) Los clubes son espacios privilegiados para investigar e implementar programas de reducción de riesgos y de acceso al cannabis medicinal

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