El Cultivador

4 noticias internacionales El Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos (NPS, por sus siglas en inglés), a través de su cuenta oficial de Facebook lanzó un particular comunicado en el que piden “no lamer un sapo psiquedélico”. Se trata del Bufo alvarius, también conocido como sapo del desierto de Sonora o del río Colorado. Es uno de los anfibios más grandes que se encuentran en América del Norte. Puede medir hasta dieciocho centímetros. Según el organismo estadounidense, emite un “chillido de tono bajo” que resulta muy característico. Esta especie suele habitar en el suroeste de Estados Unidos y en el noroeste de México. Por qué el veneno del sapo del desierto de Sonora es psiquedélico El sapo del desierto de Sonora tiene glándulas parotoides que están situadas justo detrás de los ojos y segregan 5metoxi-N,N-dimetiltriptamina (o 5-MeO-DMT), conocida por muchos como la “molécula de dios”. Es un compuesto psicoactivo que provoca efectos alucinógenos e implica ciertos riesgos si se toca al sapo o se lleva a la boca. Además, el sapo puede resultar peligroso para otros animales. Por ello, el servicio recomienda a las personas que se encuentren con el sapo que “se abstengan de lamerlo”. “Como decimos con la mayoría de las cosas que te encuentras en un parque nacional, ya sea una babosa banana, un hongo desconocido o un sapo grande con ojos brillantes en la oscuridad de la noche, por favor, abstente de lamer. Gracias”, posteó el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos. Esta toxina está vinculada a diferentes rituales en los que, generalmente, se fuma, que provocan euforia y fuertes alucinaciones. De hecho, hace años que las autoridades la han incluido en su lista de sustancias ilegales. ¿Recuerdan cuando Los Simpson dedicaron un capítulo a este sapo? El sapo que se parece al señor Burns En 2010, un grupo de biólogos de la organización de Conservación Internacional (CI) localizaron en Colombia a un diminuto anfibio en la selva tropical del departamento Chocó. Se trata de una nueva especie “beaked toad” del género Rhinella, un sapo con ojos color rubí de nariz aguileña que se esconde entre las hojas secas que caen de los árboles. Al ser avistado por Robert Moore, especialista en conservación de anfibios de la CI, lo bautizó con un nombre particular: Sapo Simpson. “Es uno de los anfibios más extraños que haya visto jamás. Su nariz larga y afinada en forma de hocico me recuerda al malvado señor Burns, de la serie televisiva Los Simpson”, comentó. Visto en Perfil: bit.ly/3G7V8Ei. La NPS pideque no se laman sapos psiquedélicos en Estados Unidos Como muchos de nuestros lectores ya saben, hay especies de este anfibio que generan una toxina que provoca fuertes alucinaciones, y las autoridades estadounidenses piden a los ciudadanos que no los laman. Benri185 (depositphotos) NynkevanHolten (depositphotos)

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