34 cultura cannábica Tioles o mercaptanos, Skunk y ajo Los tioles o mercaptanos son compuestos que contienen grupos funcionales formados por un átomo de azufre y un átomo de hidrógeno (-SH). En lo que nos atañe, los tioles suelen tener olores intensos y a veces considerados repulsivos: el ajo o la cebolla, los gases que desprenden las mofetas, el sudor o el aliento contienen algunos de estos compuestos. Este artículo científico publicado en 2021 es bastante interesante y relevante en este apartado, su título es: “Identificación de una nueva familia de compuestos volátiles de azufre prenilados en cannabis, revelada por cromatografía de gases bidimensional e integral” (“Identification of a New Family of Prenylated Volatile Sulfur Compounds in Cannabis Revealed by Comprehensive Two-Dimensional Gas Chromatography”). En dicho estudio se identifica un grupo de sustancias llamados “compuestos sulfurados volátiles” (CSV) al tratar de descifrar cuál es el origen del olor a Skunk (“mofeta” en inglés) de ciertas variedades. A pesar de que existen alrededor de 200 metabolitos secundarios, que serían los que contribuyen al característico olor del cannabis y de que los terpenoides son los compuestos en los que se ha puesto mayor atención, no parece que sean estos los que proporcionan el olor a Skunk, a podrido, a vómito… ciertos olores que pueden no parecer agradables de primeras. Los autores del artículo encontraron que, en concreto, es un compuesto llamado 3-methyl-2-butene-1-thiol el que se identifica como el más aromático dentro de esta nueva familia de CSV y el que sería el responsable de ese característico olor a Skunk. Aldehídos, cetonas y mucho más por descubrir Entre otros compuestos que también proporcionan aromas a nuestras plantas y que se encuentran también en pocas cantidades y no suelen analizarse comúnmente están algunos aldehídos como el nonanal, con aromas frescos a rosas. Otros como el decanol, un alcohol graso, se perciben como aromas a piel de naranja dulce o el benzaldehído, con aroma a almendras amargas. Algunas cetonas que pueden tener aromas agradables o monoterpenos como el ocimeno, dulce, floral y herbal, que también se encuentra en pocas cantidades, tienen un gran impacto en el aroma de la resina de ciertas variedades de cannabis. En este otro artículo científico, “La nariz sabe: el aroma, pero no el THC, media en los efectos subjetivos de la flor de cannabis fumada y vaporizada” (“The Nose Knows: Aroma, but Not THC Mediates the Subjective Effects of Smoked and Vaporized Cannabis Flower”), publicado en 2022, entre cuyos autores participa Jeremy Plumb o Ethan Russo, se concluye que, tras analizar datos de diversas competiciones de cannabis en Estados Unidos, sus resultados sugieren que no es la cantidad de THC, sino que los aromas que se perciben como placenteros, son predictivos de los efectos agradables y subjetivos que se van a disfrutar tras el consumo de una muestra anónima de cannabis. En definitiva, olfatear antes de consumir es clave, ya que nos acerca a una predicción de cómo, subjetivamente, nos va a afectar el cannabis. Terminamos aquí esta serie sobre “Los aromas del cannabis”, que puede leerse onlineen las ediciones de El Cultivador (números 70, 73 y 76), donde hemos tratado sobre los aromas de una manera bastante general. Hay muchos más asuntos interesantes que se pueden tratar, a la par que expandir los diferentes temas ya expuestos, donde nos hemos planteado desde cómo las plantas producen sus aromas y por qué, como estos nos afecta o cómo podemos mejorar y entrenar nuestro olfato, que, por cierto, espero que estés olfateando de todo. También nos hemos preguntado cómo estos aromas del cannabis cambian y de qué manera podemos ralentizar esta transformación. Hemos hablado de compuestos orgánicos volátiles de origen biogénico y queda ya claro que, en cuanto a algunos compuestos aromáticos, menos cantidad, a veces, es más intensidad aromática. Lo bueno de todo esto es lo mucho que nos queda por aprender y seguir descubriendo sobre estos componentes aromáticos, cuya lista seguro que no va a parar de crecer. Os animo a seguir estudiando y aprendiendo sobre aromas y, por supuesto, a entrenar y registrar nuevos y ya conocidos olores en vuestra memoria olfativa. En mi caso, no voy a parar. Hasta la próxima, felices recuerdos aromáticos. Los “compuestos sulfurados volátiles” tienen también propiedades terapeúticas los tioles suelen tener olores intensos y a veces considerados repulsivos olfatear antes de consumir es clave La piel de los cítricos contiene aromas que también encontramos en el cannabis Los tioles o mercaptanos son los responsables del olor a Skunk (mofeta), ajo o cebolla de ciertas variedades de cannabis
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