Quinta semana de floración Decidimos hacer un cambio de agua, ya que íbamos a cambiar el potenciador por el de la “fase 2”, así que aprovechamos y cambiamos toda el agua del tanque con la ayuda de una pequeña bomba de agua, que nos facilita mucho el trabajo. De todas formas, apenas quedaban 20 litros de solución nutriente, por lo que el vaciado ha sido rápido. Una vez vaciado, lo rellenamos con 60 litros de agua con su correspondiente dosis de fertilizantes, incluido el de fase 2 del potenciador de floración, el cual nos permite, gracias a su efecto, subir la EC a niveles superiores a los que usamos habitualmente. De hecho, ajustamos la solución de nutrientes a 5,9 el PH y a 2,5 la EC. Centrándonos en las plantas, padecían alguna mínima carencia (a pesar de la alta EC), pero esto no evitaba que estuviesen llenas de flores por todos lados y con un tamaño considerable, por lo que, si conseguimos que engorden y se endurezcan, tendremos una copiosa cosecha, pero eso lo veremos más adelante. Esta semana, los valores ambientales continúan igual, por lo que nos preocupan los picos de humedad que sufren durante el ciclo de apagado de la luminaria, de ahí que nos estemos planteando usar un pequeño deshumidificador, aunque por ahora creemos que no es necesario. Durante las semanas siguientes lo tendremos en cuenta. Sexta semana de floración Lo primero que observamos, al comenzar la sexta semana de floración, es que los pistilos empezaban a tornarse de color marrón. Este es uno de los síntomas del comienzo de la etapa de engorde, que suele durar unos 21 días en las cepas de predominancia índica. Sabíamos que nos quedaban unas tres semanas de cultivo y teníamos que estar prevenidos ya que, al usar nutrientes de origen mineral, debíamos hacer una buena limpieza de raíces, pero todavía no tocaba. De hecho, subiremos la EC a 2,8 esta semana para darle un último empujón y que las flores engorden y se endurezcan de forma óptima. Finalmente, colocaremos un pequeño deshumidificador con el objetivo y la esperanza de bajar los picos de 70 % de humedad. Este es un valor muy alto para el estadio en el que nos encontramos, y no queremos tener sorpresas más adelante ya que las flores son grandes y parece que van a endurecerse bastante. Si sumamos ambos factores, pueden aparecer hongos sin importar la cepa que sea. Séptima semana de floración En la séptima semana de floración conseguimos bajar el pico de humedad del 70 al 60 %, un valor algo alto, pero que esperamos que no influya en la cosecha final. En cuanto a la temperatura, tenemos una media de 27 grados cuando el LED está encendido y unos 20 grados cuando las plantas se encuentran en la fase de oscuridad. Una vez controlado el aspecto ambiental, nos disponemos a vaciar el tanque de la solución nutritiva en su totalidad, para volver a llenarlo con agua limpia, debido a que comenzaba nuestro largo lavado de raíces. En la bioareoponía (de la que hablaremos en próximos artículos) bastaría con cuatro o cinco días, pero al ser un cultivo con nutrientes de origen mineral, queremos que las plantas se limpien por completo. Aunque sacrifiquemos un poco de la cosecha, lo importante es que esté totalmente limpia. Casi siempre solemos cultivar de forma orgánica, ya sea en tierra, coco o hidroponía. Muy pronto lo haremos también en bioaeroponía, que, seguro, que va a dar bastante que hablar, ya que no nos consta que se haya hecho previamente y esperamos ser pioneros en una forma de cultivo más respetable con el medio ambiente, así como lo más saludable posible, dado que nuestro consumo es medicinal. Centrándonos en las cepas, todas tienen una cantidad considerable de resina y se están endureciendo mucho las flores, algo que nos alegra bastante (por la pesada cosecha que esperamos), pero también nos tiene en alerta al tener esos picos de humedad que os relatamos con anterioridad. Octava semana de floración Dado el estado de las plantas y la observación de los tricomas, que empiezan a estar lechosos, esta será la última semana de floración, de ahí que volvamos a vaciar el tanque con la ayuda de la bomba, como hemos hecho en anteriores semanas. En esta ocasión desechamos 20 litros de agua de los 40 que le pusimos la semana anterior. Puede parecer un desprecio, pero no tenemos más remedio que hacerlo. En esta ocasión pondremos solo 35 litros de agua. Esto se debe a que, durante la semana, queremos hacer otro cambio de agua, el tercero. Sabemos que puede parecer exagerado, pero no podemos correr riesgos. En el siguiente cambio de tanque vaciaremos los 15 litros (nos hemos quedado rozando el mínimo de agua para que la bomba funcione) y lo rellenaremos con otros 35 litros, que debieran bastar para los dos o tres días que le quedan para el corte. Las plantas ya sufren grandes carencias y la mayoría de los tricomas están lechosos, aunque nosotros los queremos ambarinos. Ese paso se suele dar en pocos días, incluso en horas, por lo que será el último cambio de tanque que tengamos que hacer. Al séptimo día de la semana, y tras 56 días de floración, las plantas ya habían alcanzado la madurez del tricoma, por lo que estaban listas para el corte y pasar a la siguiente etapa. 39 cultivo avanzado aunque al principio nos daba un poco miedo el sistema de cultivo, porque no teníamos claro cómo funcionaría, tenemos que reconocer que es el sistema más cómodo con el que hemos cultivado Vista de los últimos días de cultivo a través de la ventana Cultivo al final de la floración
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