El Cultivador

17 cultivo exterior sembrar otras especies vegetales que no compitan por nutrientes si queremos aprovechar el espacio. Las lechugas y las espinacas son plantas de raíces poco profundas, que no compiten directamente por los mismos nutrientes que el cannabis. Además, crecen rápidamente y pueden ser cosechadas antes de la floración, lo que les evita la competencia por la luz. Otro tipo de asociación en cannabicultura: los cercos vivos En cannabicultura, es importante no solo conocer las plantas que pueden asociarse con el cannabis para ayudar en su desarrollo y evitar plagas, sino también aquellas que pueden usarse como cercos vivos para la ocultación del cultivo. Por una parte, que nuestra marihuana sea visible no solo puede atraer la atención no deseada de curiosos, sino que también puede atraer la atención de ladrones. Además, en España, la Ley Orgánica de protección de la seguridad ciudadana, popularmente conocida como Ley Mordaza, prohíbe específicamente que las plantas de marihuana sean visibles al público. Por tanto, las diversas especies vegetales que se usan como cercos vivos pueden ser una excelente opción para evitar problemas legales y, al mismo tiempo, ocultar y proteger nuestro jardín de las miradas indiscretas y los cacos. Entre las plantas que se pueden utilizar como cercos vivos, cabría destacar las siguientes: • Cañas: son una excelente opción para ocultar el cultivo de cannabis, ya que crecen rápido y son resistentes. Además, pueden alcanzar alturas de hasta 3 metros, lo que las hace ideales para cercar grandes áreas. • Bambú: es otra planta que puede usarse como cerco vivo. Al igual que las cañas, es resistente y crece rápidamente. También puede alcanzar grandes alturas, por lo que es ideal para ocultar cultivos en áreas abiertas. • Arbustos: los de hoja perenne como el boj, la adelfa o la hiedra pueden utilizarse como cercos vivos. Son plantas que no pierden sus hojas en invierno y, por tanto, siempre mantienen su follaje, lo que garantiza privacidad durante todo el año. • Árboles: algunos pueden utilizarse como cercos vivos, como el ciprés o el arce japonés. Proporcionan una barrera natural contra la vista y pueden ser ideales para cultivadores con huertos grandes. • Setos: plantas como la leylandi, el laurel o el tejo son otra opción para ocultar el cultivo de cannabis. Son fáciles de mantener y crecen rápido, lo que los hace ideales para ocultar áreas pequeñas. La ortiga se puede utilizar para hacer un purín que, además de ser muy nutritivo para las plantas, también cuenta con propiedades insecticidas Las cebollas repelen a los conejos

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