medida que la materia orgánica se convierte en sales minerales. De ahí la complejidad que tiene este tipo de cultivo, ya que, en caso de carencias, tardaremos mucho más en corregirlas, a diferencia de lo que ocurre con los nutrientes de origen mineral que actúan casi de inmediato, siendo más fácil también el ajuste del pH. Por qué cultivar en bioaeroponía Además del reto que supone este tipo de cultivo, y que a nosotros nos encanta probar los nuevos sistemas (que seguro en un futuro serán mucho más comunes), nos gusta cultivar de forma orgánica y teníamos que probar este sistema. Aunque sean pocos los autocultivadores que piensen que puede salir bien, nosotros lo intentaremos y os contaremos el proceso. Otro de los factores por los que decidimos hacer este cultivo es por su salubridad. Los nutrientes orgánicos son nuestros preferidos y no utilizamos sustratos que puedan contener metales pesados, dado que estos son sustituidos por agua potable sin ningún tipo de contaminante. Cabe recordar que las plantas de cannabis absorben todo lo que hay en el sustrato, ya sea nutrientes o sustancias poco salubres. De hecho, para suelos contaminados es una muy buena opción plantar cannabis o cáñamo industrial, devolviendo la fertilidad al sustrato. Esto tiene vital importancia en las zonas donde se ha cultivado mucho un monocultivo, ya que el cáñamo industrial limpiará toda la zona del exceso de nutrientes usados para estos cultivos previos, así como las sustancias nocivas que haya en el suelo. Claramente, esta virtud es para cultivos de exterior con grandes dimensiones y 22 cultivo avanzado Humus líquido ideal para añadir nutrientes y microvida Enraizante orgánico Medidor de pH en gotas Como ya os comentamos antes, el control del pH y la EC es mucho más difícil, pero no es esa la única dificultad que tendremos con respecto a cultivos llevados a cabo en sustrato
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