El Cultivador

63 OECCC interacciones complejas entre la naturaleza y la sociedad, apoyado en la posibilidad de confeccionar estrategias interdependientes e interconectadas más adecuadas para resolver los diversos problemas de nuestro entorno. Lo anterior es posible a través de estrategias y agendas de cambio integradoras de la realidad multidimensional, que logren transformar el actual paradigma del tejido de socioproducción y consumo capitalista, reorganizadas y reorientadas en sistemas socioecológicos en condiciones de sustentabilidad ambiental. En otra línea, la paulatina degradación de los hábitats supone una amenaza para la conservación, pues hace más susceptibles a la enfermedad, y a otros patógenos, a los organismos que allí conviven. Esto es consecuencia de determinadas actividades humanas, y hace que puedan encontrarse en el suelo y distribuidos en el ambiente una mayor concentración de diferentes metales pesados no esenciales (Gadd, 1992) y una mezcla heterogénea de varios compuestos contaminantes (orgánicos o inorgánicos), que no son biodegradables: difíciles de transformar o eliminar. Estos suponen un riesgo para el equilibrio de la propia vida debido a su alta toxicidad y, mayoritariamente, son consecuencia de la actividad industrial, agrícola, minera y urbana, afectando al funcionamiento ecosistémico global. Con ánimo de revertir este problema ambiental, pueden emplearse sistemas biológicos naturales: biorremediación, como determinados organismos vegetales biosorbentes, con la finalidad de prevenir o restaurar la alteración en la estabilidad del socioecosistema, consecuencia de la acción antropogénica o antrópica. ¿Qué es la fitorremediación? ¿Por qué el cultivo de la Cannabis sativaL. puede contribuir a la fitorremediación del suelo? Finalmente, se expondrán sus carencias y limitaciones. La fitorremediación: fitoextracción, fitoestabilización, fitodegradación, fitovolatilización y fitorrestauración es la interacción compleja que sucede entre la planta, el suelo y los microrganismos. La relación entre las raíces, la comunidad bacteriana, hongos formadores de micorrizas y los metales pesados del suelo receptor. La técnica de la fitorremediación del suelo con el cultivo de cáñamo alude a la reforestación de áreas contaminadas con especies resistentes de rápido crecimiento, que previenen la migración de partículas contaminantes y la erosión de los suelos. Busca contribuir a: 1) elaborar una estrategia de uso del suelo con enfoque en su fertilidad que pone de relieve el potencial del método de la agroecología (autocultivo individual y colectivo) para la Cannabis sativa L. en el territorio (a escala regional) de las diversas zonas contaminadas, 2) la posibilidad de adquirir insumos, fruto del aprendizaje del funcionamiento de estos ecosistemas (conocimiento local) y el vínculo de la sociedad (espacio rural y urbano) con los mismos y 3) favorecer el enriquecimiento de la biodiversidad local (variabilidad de organismos y sus relaciones dinámicas y complejas) para incrementar el nivel de resiliencia (autorregulación) hacia otro estadio de conservación del conjunto del socioecosistema frente a nuevas perturbaciones. El cultivo de cáñamo, por sus propiedades taxonómicas, morfológicas PromesaStudio (depositphotos) ¿Por qué el cultivo de la Cannabis sativa L. puede contribuir a la fitorremediación del suelo?

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