El Cultivador

4 noticias internacionales Aunque las investigaciones en este campo se encuentran en ciernes, las sustancias psiquedélicas como la LSD, el éxtasis o MDMA, la ketamina o la psilocibina (esta última fue aislada en 1958 por el químico suizo Albert Hofmann, quien conoció personalmente a la famosa curandera mexicana María Sabina), han comenzado ya a utilizarse, aunque no de manera formal, para el tratamiento del síndrome de estrés postraumático, la ansiedad, las adicciones y, por supuesto, como ya he dicho, la depresión, la cual afecta a aproximadamente a 280 millones de personas en todo el mundo. Ahora bien: ¿qué es aquello que causa que los psiquedélicos mejoren los síntomas de algunas enfermedades mentales? La respuesta podría encontrarse en el hecho de que estas sustancias incrementan las conexiones entre las neuronas corticales, es decir, promueven el crecimiento de las dendritas, las cuales tienen forma de antenas, y toda neurona las utiliza para comunicarse con otras a través de impulsos eléctricos que se transmiten del cuerpo de una neurona a otra. El tema de los psiquedélicos y las enfermedades mentales lo traemos a colación porque, por primera vez, científicos de la Universidad de California en Davis, Estados Unidos, podrían explicar por qué estas sustancias provocan el crecimiento de dendritas cuando otras drogas, que activan los mismos receptores neuronales, no lo hacen. Las primeras pistas respecto a cómo los psiquedélicos pueden alterar físicamente las neuronas provienen de las investigaciones del neurocientífico estadounidense David E. Olson, quien planteó por primera vez la hipótesis de que la ketamina, además de producir efectos analgésicos y sedantes, es capaz de promover el crecimiento de las dendritas en ratones. Investigaciones subsecuentes demostraron también que la ketamina puede utilizarse como un potente antidepresivo. Finalmente, en 2018, en la prestigiosa revista Cell Reports, Olson y su equipo demostraron que no solo la ketamina, sino también otros psiquedélicos, resultaron muy efectivos al promover el crecimiento de las dendritas en las neuronas corticales. Desde entonces, estos hallazgos han sido respaldados y ampliados por múltiples laboratorios alrededor del mundo, donde se han llevado a cabo experimentos no solamente con ratones, sino también con neuronas en un plato, en moscas de fruta y, en 2021, en cerdos. A pesar de los impresionantes avances que ya se han logrado para comprender el papel de los psiquedélicos en el crecimiento de las dendritas neuronales, todavía queda abierta la incógnita de por qué otras muchas drogas no promueven el crecimiento de dendritas, como lo hacen los psiquedélicos. Una de estas sustancias que no promueven que estas estructuras crezcan es la serotonina. No obstante, la respuesta a esta incógnita podría encontrarse en un receptor que se encuentra en las células cerebrales llamado 5-HT2A. Este es uno de los receptores de la serotonina. Una concentración baja de serotonina Descubrencómolos psicodélicos penetranen las neuronas para combatir enfermedades mentales Desde hace ya algunos años, los científicos saben que (en dosis controladas y bajo supervisión médica) existe una relación entre el consumo de psiquedélicos y la disminución en los síntomas de depresión y otras enfermedades mentales.

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