El Cultivador

años, ya que las luminarias LED ofrecen mejores rendimientos y producen menos temperatura, por lo que para el verano son ideales. Dentro de las luminarias LED podemos encontrar cientos de modelos, pero, en nuestro caso, los que más nos interesan son los de barras. Estos suelen ser de un tamaño parecido al del cultivo, lo que permite repartir más el calor producido. Además, al estar estas barras separadas y recubiertas con un disipador, se calientan mucho menos que las luminarias completas o los famosos COB. Otro punto para tener en cuenta es que el balastro del LED pueda sacarse fuera del cultivo, ya que este produce tanta temperatura como las barras. Bajamos los vatios Aunque sacrifiquemos parte de la cosecha, lo ideal es que nuestra luminaria, además de ser de barras, tenga un potenciómetro. Este nos permitirá limitar la potencia de nuestro LED. Cabe recordar que, a mayor potencia, más calor produce la luminaria; por lo que en la etapa de crecimiento usaremos el 50 % de la potencia y en floración pasaremos al 75 %. Esto evitará que suba la temperatura de nuestro cultivo en exceso, algo imprescindible en estas fechas. Con este cambio de potencia, también gastaremos un poco menos de luz (no todo iba a ser negativo). De esta manera, compensaremos el mayor gasto de luz que hacemos tanto en la ventilación como en la extracción. Eso sí, la cosecha será algo inferior a la de invierno, sobre todo por utilizar menos potencia para iluminar las plantas. Ajuste del horario de encendido El ajuste del horario es tan personal como fundamental. A veces, nuestros compromisos nos permiten encender las luces en el horario ideal, mientras que otras veces no podemos adaptarnos a ese horario. En nuestro caso, en verano, encendemos las luces para las plantas mientras están en crecimiento a 18 cultivo avanzado Luminaria de barras vista desde abajo Deshumidificador las luminarias LED ofrecen mejores rendimientos y producen menos temperatura, por lo que para el verano son ideales

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