56 OECCC 51,83 % para socializar y conectar, un 50,46 % para dormir mejor y un 47,37 % para controlar la ansiedad. Por otro lado, en relación con el uso de cannabis, un 67 % conoce el tipo y la cantidad de cannabis y un 21,3 % conoce la cantidad, pero no el tipo. Únicamente 3 de cada 100 usuarios recreativos reportaron un uso problemático del cannabis. Esto es, un uso que les trajera problemas a nivel familiar, laboral, legal, con el estudio o que les produjera efectos no deseados. Además, muchos de los usuarios combinan el uso con otras sustancias. Un 80,64 % consume alcohol, un 45,5 % tabaco, un 8,41 % LSD, un 5,24 % psicofármacos, un 5 % éxtasis, un 2,38 % hongos, un 0,44 % ayahuasca y solamente un 3,29 % afirma no utilizar ninguna otra. Se debe ir más allá del enfoque antropocentrista y extractivista propio de la medicina occidental, hacia otro más integrador. La distinción entre el uso medicinal y el uso recreativo es una herencia del prohibicionismo, pero muchos de los usuarios dicen consumirlo para reducir el estrés o la ansiedad, relajar el cuerpo, mejorar la calidad de sueño, disminuir el dolor o mejorar el ánimo. Relacionado con ello, los principales diagnósticos declarados para iniciar un tratamiento con cannabis han sido: ansiedad (26,6 %), depresión (14,58 %) y migrañas (9,95 %). Más de las tres cuartas partes de las personas usuarias medicinales reportan haber reducido el consumo de fármacos a partir de haber comenzado a usar cannabis y el 98 % de las usuarias medicinales de cannabis mejoró su calidad de vida. Por su parte, Emiliano Flores (Sociólogo, Centro de Estudios de Cultura Cannábica, Argentina) en su intervención “Cannabis medicinal en la primera encuesta de personas que usan cannabis en Argentina” en el II Congreso Científico Internacional Cannabis sativaL. en la Universidad Autónoma de Barcelona apunta lo siguiente. Entre el 11 de noviembre y el 11 de diciembre de 2020 se realizó la primera encuesta nacional de personas que usan cannabis en Argentina. El estudio buscaba conocer la experiencia de personas residentes en Argentina, mayores de 16 años, que durante los últimos 12 meses usaran cannabis por cualquier motivo. Se obtuvieron 64.646 respuestas de personas de todas las edades desde los 16 hasta los 92 años, de las 24 provincias del país y de todos los sectores socioeconómicos, niveles educativos y condiciones de actividad. En Argentina se estima que el cannabis es usado por el 7,8 % de la población comprendida entre los 12 y los 65 años, lo que equivale a 1.482.165 personas. Del 2010 al 2017, además, el consumo creció en todos los grupos de edad y en ambos sexos (Sedronar, 2017). Se debe ir más allá del enfoque antropocentrista y extractivista propio de la medicina occidental, hacia otro más integrador. La distinción entre el uso medicinal y el uso recreativo es una herencia del prohibicionismo yupiramos (depositphotos)
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