El Cultivador

● Abonos de síntesis química: estos nutrientes no los recomendamos en ninguno de los casos, a menos que queramos sacrificar la salubridad por una cosecha más voluminosa. Por ello, excepto los cultivadores "comerciales", en mi entorno nadie suele usar este tipo de nutrientes, ya que valoran más su salud que unos gramos adicionales de cosecha. Dichos nutrientes están realizados completamente de forma sintética, y la planta absorbe todo lo que le pongamos, incluidos metales pesados. Por esta razón, no hablaremos más de estos nutrientes, ya que no los recomendamos en ningún caso, y menos aun cuando estamos autocultivando nuestra medicina. Recordad que nuestro consumo es medicinal, por lo que tenemos que vigilar muy bien lo que les ponemos a las plantas, no vayamos a calmar el dolor crónico y al mismo tiempo dañar nuestro organismo. Hidroponía con sustrato ● Nutrientes orgánicos: en el caso de usar sustrato (coco, arlita, etc.), y dado que estos se secan con facilidad, debemos tener en cuenta que necesitamos un sistema de riego automatizado. De ahí que tengamos que vigilar que estos nutrientes no atasquen los goteros. Lo bueno de cultivar con nutrientes orgánicos en hidroponía con sustrato es que, al usar sustratos inertes, podremos decir que estamos cultivando de manera 100 % orgánica. En este caso, haremos un lavado de raíces una semana antes de cortar y rellenaremos el tanque de la solución nutriente con agua, para que así todos los riegos de esta última semana sean solo con agua. Con una semana de limpieza de raíces, nos vale, dado que cuando cultivamos con este sistema, al ser inerte, un lavado de raíces y una semana de riego con agua es suficiente para tener unas flores limpias de nutrientes. De hecho, con el primer lavado veremos cómo en unas horas empiezan a tornar las hojas de un verde intenso a un amarillo pardo, señal de que las plantas están consumiendo los últimos nutrientes que quedan en la planta o el sustrato. En caso de usar este tipo de fertilizantes, es conveniente utilizar una bomba de aire para el tanque, más que nada para que, además de obtener una solución oxigenada, prolonguemos la durabilidad de los nutrientes en el agua, evitando tener que estar haciendo cambios de agua semanales. ● Abonos minerales: estos son los nutrientes más utilizados para este tipo de cultivo, habiendo nutrientes que están preparados específicamente para este método. Son más solubles en agua y más estables, tanto en el pH como en la EC, durante una semana; a la semana, hay que retirar toda la solución nutritiva para volver a llenar el tanque con una nueva solución. En cuanto al lavado de raíces, lo haremos diez días antes del corte. Primero realizaremos un riego abundante hasta que salga el agua limpia de cada planta, y luego rellenaremos el tanque con agua fresca, sin nutrientes ni ajuste del pH, ya que lo que queremos es que las plantas se limpien totalmente de nutrientes. En el caso de los nutrientes minerales, suelen tardar un poco más en desaparecer; por ello, la limpieza la haremos tres días que con fertilizantes orgánicos. Hidroponía sin sustrato Aunque hay varios sistemas para cultivar sin sustrato, nos centraremos en el “depósito de raíces profundas” (DWC por sus siglas en inglés), porque es nuestro sistema preferido. Este se basa en un gran depósito de solución nutritiva en el que las plantas están albergadas en macetas de rejilla rellenas con arlita, de modo que las raíces están colgando dentro del tanque y flotando sobre la solución nutritiva. Ya sea que cultivemos con abonos orgánicos o fertilizantes minerales, necesitaremos una bomba de aire dentro del tanque para que así cumpla una doble función: airear el agua y remover los nutrientes para que no se queden en el fondo. ● Abonos orgánicos: aunque puede parecer extraño, en este sistema de cultivo, los nutrientes orgánicos son muy eficaces, sobre todo en invierno. Esto se debe a que, en verano, es más difícil controlar parámetros como el pH y la EC, pero en invierno, con una baja temperatura, son muy fáciles de usar. Si bien, cuando cultivamos con sustrato, los fertilizantes orgánicos se van descomponiendo por sí solos, nutriendo nuestras plantas; en este sistema necesitaremos unas esponjas que floten por encima del agua para albergar la microvida que le añadimos a la solución nutritiva. Además, es conveniente usar un biofiltro que ayude a descomponer la materia orgánica y convertirla en sales minerales. Una curiosidad de 29 cultivo avanzado si queremos que nuestro cultivo sea low cost pero con buenos resultados, los nutrientes de origen mineral son una muy buena opción Bomba de agua para vaciar los tanques Maceta con rejilla Esponja que alberga la microvida Raíces en el sistema DWC Arlita

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