Para cubrir todas las necesidades de la planta, utilizaremos cuatro líquidos más un aporte casero: ●Enraizante: este será el primer cuidado que daremos a las plantas cuando las coloquemos en nuestro armario de cultivo (en el próximo artículo daremos más detalles al respecto), para que se propaguen por el sustrato. Este enraizante natural contiene un PGR en forma de auxinas, que no es perjudicial para la salud, a diferencia de los PGR obtenidos de forma artificial, que son altamente cancerígenos. Por ello, recomendamos no usar nunca nutrientes de síntesis, y menos aún aquellos que contengan PGR de laboratorio. Sobre este tema publicaremos un artículo más adelante, ya que hay mucha controversia en la información que circula entre los expertos, aunque todos coinciden en que los PGR artificiales son altamente cancerígenos. Utilizaremos este producto desde el principio hasta la sexta semana de floración, aunque en floración lo dosificaremos en menor cantidad para activar la microvida del sustrato. ● Base de crecimiento: este es el nutriente ideal para la fase de crecimiento, ya que es rico en nitrógeno, entre otros nutrientes, lo que lo convierte en la combinación perfecta para cubrir la fase vegetativa sin carencias en las plantas. Es fundamental evitar carencias o excesos en esta etapa, ya que, si llegamos a la floración con problemas, la calidad y cantidad de la cosecha se verán afectadas. Al igual que el enraizante, este fertilizante proviene de fermentos 100 % vegetales, por lo que es completamente orgánico y apto para veganos. Lo utilizaremos durante toda la fase 22 cultivo avanzado Fertilizante base apto para la agricultura ecológica Potenciador de floración apto para la agricultura ecológica Potenciador de floración en este cultivo utilizaremos fertilizantes de origen vegetal, para que nuestra cosecha también sea adecuada para los consumidores de cannabis veganos
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