Los cigarrillos siguen siendo rentables, pero están en retroceso. Una marihuana legalizada podría abrir un nuevo gran negocio
Nadie lo pensaría al ver los precios de sus acciones, pero los gigantes del tabaco de Estados Unidos se enfrentan con la realidad de que sus productos –al menos los cigarrillos tradicionales– están perdiendo popularidad. Aún es un sector sumamente rentable que supera los US$90.000 millones y no va a desaparecer, razón por la cual los inversores siguen arrimados al negocio. Sin embargo, el índice de prevalencia de tabaquismo sigue bajando y, en algún momento, el crecimiento se convertirá en un problema.
Altria y Reynolds American, que en conjunto comercializan la gran mayoría de los cigarrillos en Estados Unidos, se han adaptado a los tiempos al expandirse a innovaciones para fumadores como los cigarrillos electrónicos. A su vez, se benefician con los bajos precios de la gasolina debido a que parte de las ventas de cigarrillos se realiza en tiendas de gasolineras y los consumidores poseen mayores ingresos disponibles.
La fusión de US$26.000 millones efectuada el año pasado entre Reynolds y Lorillard, fabricante de la marca Newport, también otorgó a los líderes un mayor poder de fijación de precios, un factor que las compañías citaron en sus informes de ganancias esta semana.
El jueves, los ingresos del primer trimestre de Altria (netos de impuesto sobre ventas) y las ganancias ajustadas superaron las estimaciones promedio de los analistas, mientras que, a principios de semana, Reynolds reportó ganancias compatibles a las expectativas.
No obstante, estas empresas aún necesitan un plan de crecimiento más sustentable. Por suerte para ellos, una industria gigante pronto estará disponible: la marihuana.
Existe una demanda potencial anual de US$45.000 millones para el cannabis recreativo en Estados Unidos. Cada día más estados están avanzando para permitir su venta, la cual simplemente aumentará la presión al gobierno federal para legalizarla. Y eso abrirá la puerta a las grandes empresas tabacaleras para aprovechar el mercado de la marihuana. Como anillo al dedo.