En México, el uso de productos de cannabis para aliviar diferentes padecimientos o coadyuvar en tratamientos está permitido, siempre y cuando un médico certificado lo solicite a la Cofepris para un caso específico, el cual puede obtener respuesta en tan sólo 24 horas.
Hasta la fecha hay más de 125 pacientes que han recibido el permiso de la Cofepris para usar productos de cannabis para ayudar al tratamiento de múltiples enfermedades.
La Comisión señala que las peticiones están abiertas a todos los pacientes que pudieran necesitar de esta sustancia para complementar su tratamiento, siempre y cuando el médico tratante de un paciente realice la solicitud formal en la que justifique porqué necesita el uso de cannabis, es decir, que demuestre científicamente en qué ayudaría o mejoraría su uso para determinada enfermedad.
Pero si la petición no demuestra que el enfermo la requiere ni hay pruebas de la necesidad de su uso, la Cofepris no autoriza el permiso, por lo que cada caso se analiza de manera personalizada y por lo mismo, la comisión dejó en claro que no es una autorización libre ni generalizada.
De acuerdo con datos de esta dependencia federal, el trámite es sencillo, pero lo efectúa un médico certificado ante la Secretaría de Salud de su estado, y ésta a su vez, hace la petición formal a la Cofepris, quien se encarga de evaluar el caso y determinar si se le otorga la autorización.
En cada caso, la comisión trata de dar respuesta en menos de 48 horas, aunque en algunos casos puede tardar más, pero lo que se busca es hacerlo lo más inmediato, a fin de darle agilidad a situaciones que son esenciales para el uso terapéutico de cannabis.
El pasado viernes la empresa HempMeds México informó que fue la primera en recibir el permiso de Cofepris para que su aceite de cáñamo con cannabidiol (CBD), ayude en el tratamiento de problemas neurodegenerativos relacionados con la diabetes.
En un comunicado esta empresa detalló que el producto autorizado es para una paciente de 52 años que vive en Coahuila, que padece diabetes con neuropatía diabética. Se trata de Aída Gutiérrez Jáuregui, abuela de la niña Emili Zoe, quien ya recibe el aceite de cáñamo para el tratamiento de la epilepsia refractaria.
La autorización que otorgó la Cofepris se debe a que se ha comprobado que productos de cannabis han demostrado beneficios terapéuticos al combatir enfermedades neurodegenerativas, por lo que aprobó su uso para las neuropatías de la paciente.
En junio pasado, se aprobó la legalización del consumo, portación y cultivo de la mariguana con fines medicinales y la importación y producción nacional de cáñamo, con el objetivo de que los enfermos mejoren su calidad de vida.