El Cultivador 10

Además, insistía en que al fin y al cabo, abrir un dispen- sario es como abrir cualquier otra empresa o comercio, se tienen que pagar impuestos, se tiene que contar con un permiso de venta, seguridad social… Aún con todo, hay que ser transparente en todo momento llevando las cuen- tas al día para evitar así posi- bles intervenciones por parte de la policía federal ya que aunque bajo el amparo de las leyes locales y estatales hay miles de dispensarios abier- tos, todos ellos son ilegales bajo la ley federal. Por último dentro del apar- tado de los motivos para abrir un dispensario de can- nabis terapéutico, nos invi- taba a crear una declaración de la misión que fuese sin- cera y efectiva, algo simple e impactante que hiciese que los pacientes entendieran y apreciasen que el fin último de nuestra organización es colaborar en la mejora de su salud. En el siguiente apartado, que trataba la integridad legal de los dispensarios, nos expli- caba de nuevo que debido a ese conflicto entre las leyes estatales y federales, la legali- dad de estos es todavía discu- tible y que cada uno de los propietarios de los dispensa- rios del país estaban come- tiendo una desobediencia civil al abrir las puertas de sus establecimientos cada día. Tener un gran compromiso con lo que se está haciendo y hacerlo con gran dedicación, olvidándose de los días libres si hiciese falta, haciendo horas extra, sustituciones... eran otras de las claves que Rakeem consideraba necesa- rias para tener más posibili- dades de éxito. Todo ello se ve siempre mejorado cuando se cuenta con un buen equipo de trabajadores que sea específi- camente bueno en su deter- minada posición. Para conseguir contratar a un equipo para su dispensa- rio, 7 Stars, Rakeem nos con- taba que hacían hasta tres entrevistas diferentes a cada candidato, una con cada uno de los propietarios del mismo. Al final entre contra- taciones, despidos y nuevas contrataciones habían conse- guido encontrar un grupo muy interesante de trabaja- dores que respondía al perfil que buscaban. En lo que respecta a la soli- daridad y la competición con los demás dispensarios nos recordaba que nos encontrá- bamos en el mismo barco y que por sentido común habrí- amos de apoyar a nuestros dispensarios vecinos en caso de una posible intervención policial. Sin embargo a la hora de competir con ellos siempre hay que intentar mantenerse un poco por en- cima, ofreciendo a un precio ligeramente inferior la varie- dad de mayor calidad del menú o mediante la oferta de servicios que nuestros com- pañeros no ofrecieran como masajes, aromaterapia o cla- ses de yoga y meditación. En casos, por ejemplo, en los que un vendedor viene a ofre- cer cannabis medicinal a nues- tro dispensario y se tiene excedencia de esa variedad, Rakeem nos instaba a que fué- semos solidarios y recomendá- semos a dicho vendedor que llevase su medicina a nuestra competencia ya que podría haber pacientes que precisaran de ella en otros dispensarios. Nos aconsejaba comprar un local antes que alquilarlo, pero si este no podía ser el caso, nos comentaba que a la hora de acercarnos a un pro- pietario cuyo local quisiéra- mos alquilar, lo hiciésemos con la verdad por delante transmitiéndole desde el principio nuestra idea de abrir un dispensario de 73 cultura cannábica nos decía que durante los tres primeros años nos olvidásemos de obtener beneficios BPG Berkeleys Patients Group Colas en Harborside Health Center

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