51 activismo recreativo, como podría ser la ketamina o el GHB. Aunque estos cambios quedan lejos de nuestras demandas iniciales, los consideramos un paso en la rebaja de la criminalización y la persecución de las personas usuarias de drogas. En cualquier caso, creemos que hay que seguir avanzando para conseguir que se respeten nuestros derechos como personas usuarias de cannabis. Desafíos para la reforma A pesar de las expectativas generadas, la reforma de la ley mordaza no está exenta de desafíos. Uno de los principales obstáculos es la falta de consenso político en torno a las modificaciones. El Partido Popular, principal promotor de la ley original, se ha mostrado reacio a su reforma, lo que ralentizará su trámite en su fase en el Senado. Junts, además de la situación que padece internamente, no ha firmado el registro de la propuesta y en la toma en consideración ha solicitado unas modificaciones concretas que registrará en los próximos meses. Hay que recordar que las leyes orgánicas se aprueban por mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, así que el Gobierno está obligado a pactar con Junts, de momento tienen 171 votos, faltan 5 para la mayoría absoluta. El contexto político actual no ayuda en el debate sobre la reforma. Un clima político tenso y con los presupuestos generales pendiendo de un hilo cuando se escriben estas líneas. Hay que señalar que el partido socialista ha afirmado que esta reforma no la parará nadie; pero veamos cómo se desarrollan los acontecimientos. Consideraciones finales Varios sectores sociales consideramos que las reformas planteadas no son suficientes y que hay que ahondar en la protección de derechos. En el caso cannábico, que somos el colectivo más afectado, a nivel cuantitativo, se ve claramente que no se respetan nuestros derechos como personas consumidoras. Estos cambios son insuficientes para garantizar la plena protección de nuestros derechos fundamentales. El trabajo sigue antes y después de la reforma, ya que los cambios alcanzados no son suficientes para garantizar la protección de nuestros derechos como personas usuarias de drogas. Adicionalmente, esto debe venir acompañado de un trabajo de presión, junto con otros colectivos, para conseguir que la reforma finalmente se apruebe antes de las próximas elecciones. Para finalizar, hay que tener en cuenta el ingente trabajo que provoca estar inmersos en procesos de este tipo, así que nos sentimos muy contentas del trabajo realizado por todos los colectivos que han hecho posible esta reforma. Aunque no hemos alcanzado la abolición de los artículos sobre drogas, hemos conseguido, si la reforma sale adelante, rebajar sustancialmente la presión económica que estas multas suponen para las personas usuarias. Personas socias de AMEC en el acto -No Somos Delitohemos conseguido, si la reforma sale adelante, rebajar sustancialmente la presión económica que estas multas suponen para las personas usuarias
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