62 sexualidad sexualidad, la investigación y la cannabis. Durante el viaje tenemos mucho tiempo para hablar, le cuento la idea de la investigación y nos venimos arriba. Nace SEXFEM. Decidimos comenzar por escuchar a las mujeres que tenemos en nuestro entorno (mujeres que viven en la costa) y sus experiencias con la sexualidad, los obstáculos que les impiden disfrutar de una sexualidad plena y las herramientas que usan para mejorar su sexualidad. Y decidimos hacerlo sin pedir subvenciones, para mantener la independencia. Llevo suficientes años trabajando como investigadora social en proyectos subvencionados para tener claro que, si queremos mantener la independencia, es mejor no pedir dinero gubernamental. Total, si llevo diez años gestando este proyecto, puedo estar otros diez años desarrollándolo mientras lo haga desde el corazón y disfrutando del proceso; y tengo la suerte de haber encontrado una compañera de camino que piensa igual. Si la ventaja de trabajar sin financiación es la libertad que supone a la hora de definir el enfoque, la metodología y los tiempos; la desventaja es que el ritmo lo marca nuestro tiempo libre, ya que ambas tenemos que combinar la investigación sobre sexualidad con otros proyectos y actividades profesionales, además de reservar algo de tiempo a una vida personal y familiar intensa. Así, en estos dos años hemos organizado cinco grupos de discusión (reuniones con mujeres de diferentes edades y perfiles), hemos presentado la investigación a las jóvenes de la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla, para acercar la información y contrastar resultados, hemos realizado una entrevista a una especialista en el tema (sexóloga) y hemos llevado a cabo trabajo etnográfico en la zona de la costa granadina y con jóvenes universitarias. Y ahí seguimos, sin prisa, pero sin pausa. Todavía había pocas investigaciones sobre cannabis y sexualidad Luis Parrodi (Pixabay)
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