66 sexualidad actividades sexuales, promoviendo el deseo y la excitación, especialmente en mujeres, las cuales también apuntan a una mejora de los orgasmos, la libido y la excitación con dosis moderadas, mientras que, como hemos visto arriba, dosis altas podían tener efectos negativos en la función sexual femenina. En el caso de los hombres, los resultados son más contradictorios. Algunos estudios sugieren que la cannabis puede causar disfunción eréctil, eyaculación precoz y retardada, mientras que otros indican una mejora en la función eréctil y una mayor satisfacción sexual. Los autores del artículo apuntan a la dosis y la frecuencia como aspectos moduladores de la experiencia sexual, además de la forma de uso (comido, fumado, vaporizado…), las técnicas de preparación y las variedades consumidas. Aunque todavía quedan mucho por hacer en el ámbito científico, lo cierto es que ya hay bastantes evidencias que señalan a la cannabis como una herramienta útil para mejorar la experiencia sexual de las personas, y con ella su calidad de vida. Además, Cannabis_Pic (depositphotos) cendeced (depositphotos)
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