56 cáñamo cañamiza, que hasta hace pocos años era considerada un desperdicio del procesamiento de la planta. Este material presenta diversas ventajas en la construcción frente a los usados tradicionalmente. En primer lugar, el cáñamo es una planta anual de rápido crecimiento, cultivable en casi cualquier parte del globo, y cuya producción es bastante fácil y económica, por lo que es una gran alternativa a los materiales de construcción basados en recursos no renovables. Asimismo, no necesita ser trasladado porque puede comprarse a productores locales, lo que evita la contaminación derivada de su transporte. Además, es excelente como aislante térmico, por lo que propicia un ambiente cálido en invierno y fresco en verano; ayuda a disminuir la condensación por su excelente capacidad de regulación higrométrica; es muy resistente a plagas y hongos de forma natural, por lo que no necesita ser tratado con productos químicos adicionales para su protección; presenta una buena capacidad de aislamiento acústico; si se cultiva de forma ecológica, está libre de tóxicos y es apto para personas alérgicas o con sensibilidad química; es reciclable y, por último, tiene una huella de carbono muy baja o incluso negativa. A todas las cualidades enumeradas, debemos añadir también su bajo coste de producción y la posibilidad de obtener también productos alimentarios, ventajas que lo convierten en un material para tener en cuenta en las zonas más desfavorecidas. Esto mismo fue lo que pensó James Savage, un emprendedor norteamericano que, tras el desastre del Katrina y el terremoto de Haití, comenzó a investigar la construcción de hogares más resistentes a este tipo de catástrofes, hallando la solución en el encontramos ladrillos, mortero, mantas para aislamiento o placas elaborados a partir de la planta de cáñamo Construcción con ladrillo de cáñamo (fotografía de Olivier Duport, Wikimedia Commons) Insonorización con paneles de cáñamo (fotografía de Sauvageot, Wikimedia Commons)
RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1