El Cultivador 2

E ste artículo abre una nueva serie enfocada a analizar la situación de la planta del cannabis en los diferentes países del mundo. Trabajando como gerente de Green House Seed Company he tenido la oportunidad de viajar a muchos lugares del mundo; he experimentado de primera mano las subidas y bajadas de muchos países, y es un placer y un honor para mí compartir esta informa- ción con todos los lectores de El Cultivador. Empezaré mi viaje por el mundo a los lugares de inte- rés cannábico con un país que conozco muy bien por ser mi país natal y donde he crecido. Es un país que aprendí a que- rer y odiar, un país de inten- sas emociones, mucha diversión y montones de can- nabis: Italia. En los próximos meses ha- blaremos de más países euro- peos (España, Reino Unido y Holanda), así como África (Malawi, Sudáfrica, Suazilan- dia e Isla Mauricio) y algunas islas del Caribe (Jamaica, An- tigua, Santa Lucía, Barbado, Trinidad y San Vicente) El “Bel Paese” es un país muy diverso, una península alargada con diferentes cli- mas, diferentes dialectos y una enorme gama de diferen- tes herencias culinarias. Esta diversidad y riqueza de sabo- res se ve reflejada en la cul- tura del cannabis también. Los italianos se encuentran entre los mayores consumi- dores de cannabis de Europa, con cifras estimadas de más del 30% de la población ac- tive que consumen cannabis más o menos regularmente en los últimos 12 meses, y hasta el 60% de los jóvenes de entre 14 y 24 años que han probado el cannabis al menos una vez. Los estudios oficia- les del gobierno estiman que entre un 10 y un 15% de los italianos son fumetas habi- tuales (un porcentaje bas- tante más elevado que los holandeses), pero este nú- mero es, en mi opinión, menor que la realidad. De hecho, el cannabis es parte integral de la cultura joven italiana, con una particular presencia de difusión inter- social: desde ricos a pobres, desde la élite a las masas, fumar yerba es uno de los ri- tuales “debemos hacerlo” de la mayoría de los jóvenes ita- lianos. Y una buena parte de los jóvenes consumidores mantienen su hábito hasta bien entrados en los 30. Es fácil hacer los cálculos matemáticos: más de 60 mi- llones de personas viven en Italia, así que al menos 6 mi- llones de italianos son fuma- dores habituales. Si se asume que cada uno de ellos con- sume un gramo a la semana (y es una estimación extre- madamente baja), esto haría que el consumo nacional al año sea de alrededor de 320 toneladas de cannabis. La re- alidad es que el consumo anual nacional es mucho más elevado. Y esto es suficiente como para etiquetar a Italia como uno de los mayores pa- íses consumidores de yerba del mundo. Al mismo tiempo, Italia es un país muy anti-cannabis desde el punto de vista moral y político. Italia es la casa del Vaticano y del el Papa, el co- razón palpitante de la Iglesia Católica, una de las mayores fuerzas propagandísticas anti-cannabis del planeta. Además el gobierno italiano, durante muchos años en manos del político, hombre de negocios conservador, Sil- vio Berlusconi, es también una gran fuerza contra el can- nabis. La legislación actual mundo cannábico 67 planeta: Italia Por Franco Loja www.strainhunters.com www.greenhouseseeds.nl

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