El Cultivador 2

mundo cannábico 69 criminales, debido al hecho de que es más beneficioso que la yerba: en un contendor lleno de hachís caben mu- chos más kilos que el mismo contene- dor lleno de yerba. Así, que si dependiera de las familias del crimen organizado, los italianos probable- mente solo fumarían hachís. Pero la realidad de los hechos muestran que cada vez más fumetas italianos viajan a Holanda, Canadá y EEUU y regre- san a Italia con extensos conoci- miento de las técnicas de cultivo en interior. Como resultado de esto, la subcultura del cultivo para uso perso- nal ha visto un aumento en el número de cultivadores. Los fumadores italia- nos han demostrado durante los últi- mos 10 años que están enfermos y hartos de confiar en el crimen organi- zado para proveerse de hachís comer- cial de baja calidad. En su lugar, cada vez más fumadores se dan cuenta de que es necesario cultivar para romper el círculo vicioso de la dependencia del crimen organizado. A le gente le disgusta el hecho de que el beneficio de las ventas del cannabis se use a menudo para financiar actividades ilegales que la gente desaprueba, como drogas duras, prostitución y tráfico de armas. La mayoría de los italianos que cultiva cannabis lo hace con semi- llas y no mantienen un cultivo madre. Las plantaciones suelen ser pequeñas, de guerrilla en exterior en el sur, donde le clima es perfecto para este tipo de cultivo. En el norte la gente tiende a cultivar en interior, y normalmente con genéticas de banco holandeses o canadienses. La media de los cultivadores italianos empiezan con unas pocas plantas en su jardín o con un armario de una sola bombilla. Unos pocos avanzan con cultivos de guerrilla en exterior o grandes armarios de cultivo. Solo en los últimos 5 a 10 años ha habido un gran aumento en el número de culti- vos tanto en interior como en exterior fuera de los círculos del crimen orga- nizado. La mayoría del equipamiento

RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1