El Cultivador

64 OECCC 1.5) Perspectiva general de la repre- sión hacia el sector empresarial del cannabis en España. Banco de semillas Dinafem Seeds: un estudio de caso. Pablo Genua, Dinafem Seeds En un principio, fueron las semillas con genética holandesa las que im- pulsaron el sector empresarial del cannabis. Años más tarde, en España, el desarrollo de esta práctica empre- sarial vino de la mano de los medios de divulgación, y estimulada por un hábito de consumo de cannabis am- pliamente extendido en la sociedad. Los productos que se comercializaban hasta el momento, incluidas las semi- llas, llevaban sello de distribuidoras holandesas, aunque la rápida expansión del sector condujo a la creación de empresas españolas interesadas en vender también este tipo de productos, como es el caso de Dinafem Seeds. El banco de semillas Dinafem Seeds, después de un periodo de actividad de aproximadamente quince años y con una plantilla de noventa y ocho trabajadores, recibió por parte de la fiscalía antidroga de la Audiencia Na- cional una directiva de intervención en la cual se daba orden a la Guardia Civil para comenzar una operación de detención a dieciocho personas rela- cionadas con la empresa, llegando a bloquear sus cuentas bancarias y la producción de las semillas. Para esta operación policial, perpetrada desde los órganos judiciales e institucionales, se decretó un secreto de sumario que se extiende ya por nueve meses, la cual ha conducido al cierre total de la empresa y el sustento económico de las personas que estaban relacionadas con su actividad. 1.6) El uso del cannabis en el dolor neuropático: testimonio personal. Juan Manuel Rodríguez Gante, usuario me- dicinal. “Soy usuario de cannabismedicinal. A los 19 años tuve un accidente que me dejó en silla de ruedas con una tetraplejia. Refiero de diferentes do- lencias como el dolor neuropático y la espasticidad. El dolor neuropático es agudo y continuo, y no tiene un tratamiento médico efectivo. Me he tratado con medicamentos que no consiguen aliviar el dolor que sufro, hasta que, hace quince años, por medio de una revista especializada, conocí el uso del cannabis como me- dicina y quise probar. Quiero tener una vida digna, y he comprobado, desde el principio, que el cannabis me ayuda porque alivia mis dolores y mis espasmos, además de otros beneficios como la relajación, el ape- titivo o contra el insomnio. Respecto a la situación en la que me encuentro, si tuviera mi propio cultivo para uso exclusivamente me- dicinal, referiría una mejora notable en mi calidad de vida. Para ello, ne- cesito que se reconozca y se regule el cannabis. Mi primer cultivo ha sido incautado por la policía y he Dentro del mundo del cannabis convergen dos realidades: el mundo profesional y el mundo activista, las cuales no son excluyentes y deben reforzarse mutuamente.

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