que la DMT es un constituyente normal del cerebro de los mamíferos y otros tejidos […] También hay pruebas de que la DMT se incorpora a los sinaptosomas y se almacena en vesículasmediantemecanismos idénticos a los descritos para las sustancias neurotransmisoras conocidas […] Por lo tanto, la DMT cumple los criterios para su consideración como neurotransmisor o neuromodulador per se”11. • 1988. James C. Callaway, del Departamento de Química Farmacéutica de la Universidad de Kuopio, en Finlandia, sugiere la implicación de la DMT en varios estados del sueño12. • Finales de los ochenta y principios los noventa. Hasta entonces, en Estados Unidos abundaba la DMT sintética de laboratorio, por lo que era vista como una sustancia “química” (apoyada por el olor a plástico que daba en caso de vaporizarse), no natural e incluso se rumoreaba que causaba daño cerebral. Esto había hecho que quedara en un segundo plano en el mercado negro y tuviera mala reputación. Todo cambió cuando se conoció que era un componente de la ayahuasca: ganó protagonismo como enteógeno de preferencia, a la vez que vivimos una explosión del turismo de ayahuasca (especialmente conocido y diversificado en los últimos años con la globalización). • 1996. Strassman y su equipo consideran, tras realizar su investigación, que la DMT no induce tolerancia, lo que la distingue de otros alucinógenos13. • 2001. Publicación de DMT: The Spirit Molecule: A Doctor’s Revolutionary Research into the Biology of Near-Death andMystical Experiences (DMT: La molécula del espíritu. Las revolucionarias investigaciones de un medico sobre la biología de las experiencias místicas y cercanas a la muerte), del doctor Rick Strassman. En el libro, Strassman sugiere que la DMT podría ser sintetizada en la glándula pineal, y estar relacionada con experiencias cercanas a la muerte, afirmaciones científicamente problemáticas pero que han resultado muy influyentes y motivadoras de 70 pensamiento psiquedélico Un estudio señala que la DMT cumple un importante rol en el sistema nervioso humano como regulador del receptor SIGMA-1 Pluma fractal (Kevin Dooley, CC BY 2.0, Flickr) Fractal abstracto (FractalArt_by_Cassy, CC0, Pixabay)
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