El Cultivador

53 activismo que dio sus frutos, consiguiendo su regulación en diversas comunidades autónomas, como la vasca o la catalana. Esta estrategia derivó en la constitución de la confederación, en 2017, para que tuvieran cabida las diferentes formaciones autonómicas. La organización participó en la redacción de la ILP la Rosa Verda en Catalunya, en 2015, y estuvo presente en su posterior aprobación en 2017. En el año 2016 se continuó con la incidencia territorial colaborando como organización en la presentación de diversas PNL presentadas en Baleares, Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia, e incluso, en el 2018, se ha trabajado en colaboración con la Fundación ICEERS en la elaboración de aspectos esenciales de las propuestas de ley presentadas en el Congreso de los Diputados. En rasgos generales, el recorrido típico de un CSC se inicia con: la fundación e inscripción del mismo en el registro de asociaciones y el alquiler o compra de terrenos de cultivo, inmuebles, equipos y todo lo necesario para cultivar y distribuir luego lo cosechado. El cálculo de dicho cultivo se hace en base a la previsión de consumo que efectúa cadamiembro. La distribución, en su caso, se efectúa en el local del club y el reparto se lleva a cabo en cantidades pequeñas, para un consumo más o menos inmediato. Pese al vacío legal en el que se mueven, la situación administrativa de muchos clubes es casi normal. Sin embargo, aún quedan muchas cuestiones por resolver y las asociaciones corren el riesgo permanente de sufrir diversos problemas legales, sobre todo durante el cultivo y el transporte. En la actualidad, existen en el estado español un número indeterminado de clubes, que por los datos disponibles El prohibicionismo español ha sido, y todavía es, un elemento de hostigamiento que imposibilita la actividad correcta de los clubes

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