El Cultivador

51 activismo cannabis que tienen previsto que vea la luz en los próximos años. Otros han conseguido sentencias que hanmarcado jurisprudencia en materia o leyes que han legislado sobre autocultivo como Italia (2018), Georgia (2018) o Luxemburgo (2021). También fuera de territorio europeo, ha habido sorpresas. Tailandia (2022), que ha sido conocida por su tradicional política de mano dura en la guerra contra las drogas, con penas de muerte para el tráfico de drogas, ha promulgado una ley que posiblemente sea una de las más libres del planeta, sin límites al consumo y al cultivo personal. Ahora, están planteándose cómo regularán los circuitos de abastecimiento. Esto es un gran avance para una región que tiene una política de drogas muy prohibicionista y punitiva, con la que se vulneran multitud de derechos humanos, incluido el derecho a la vida. Por no hablar de Uruguay (2013), Canadá (2018), diversos estados de Estados Unidos (desde 2013 hasta la actualidad), Sudáfrica (2018)… entre los que han implementado regulaciones en el ámbito del consumo personal con fines recreativos. Se amplía el grupo de países que han regulado o están desarrollando planes para ello, mientras, en España, continúa el inmovilismo y la procrastinación. Un país que tiene unmodelo de regulación con sello propio, que ha inspirado otras regulaciones como la uruguaya o la maltesa, en lugar de reconocerlo, apoyar y difundir sus buenas prácticas, lo criminaliza, lo persigue y trata de silenciarlo. La regulación no puede esperar. El primer cultivo colectivo en el Estado español se realizó en 1993 por ARSEC, Han pasado casi treinta años de todo aquello, y el Estado no se ha parado a pensar en nosotras

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