El Cultivador

13 cultivo exterior ejemplares más grandes son resistentes al insecticida que se usa para combatirlas. Se trata del Bacillus thuringiensis (BT), una bacteria que produce proteínas que son tóxicas para ellas y destruyen su aparato digestivo cuando las ingieren. En caso de lluvia, el BT es arrastrado por el agua, por lo que hay que repetir la aplicación. Una vez llevado a cabo el tratamiento, proseguiremos con la revisión manual. Cuando haya pasado una semana, repetiremos la aplicación del BT para asegurarnos de que eliminamos el máximo número de orugas. El BT es respetuoso con el medio ambiente y la fauna auxiliar, no es tóxico para los mamíferos y se degrada fácilmente, por lo que un insecticida muy seguro. Finalmente, debemos tener en cuenta que una humedad excesiva favorece la podredumbre de las flores, por lo que evitaremos empaparlas durante la aplicación del tratamiento. Hongos otoñales: el oídio y la botrytis Aunque la presencia de hongos puede darse en cualquier estación, estos son mucho más frecuentes en épocas de lluvia, como la primavera y el otoño. Algunas enfermedades fungosas, como la fusariosis, son capaces de provocar la muerte del ejemplar afectado, pero normalmente impiden que este llegue a la época otoñal. En esta estación, los hongos más frecuentes en los cultivos son el oídio y la botrytis. El primero, aun siendo menos devastador y contando con una velocidad de progresión menor, también puede llegar a afectar de forma negativa al cultivo, especialmente, cuando no lo controlamos a tiempo y se extiende a las flores. Hay dos tipos de oídio que perjudican a la marihuana y tienen como nombres científicos Sphaerotheca macularis y Leveillula taurica. Cada uno de ellos se presenta de manera diferente, siendo el primero más común. Este se hace visible en la parte superior de la hoja (haz) en forma de unas manchas blancas pulverulentas que se van al pasarles el dedo. El nivel de humedad relativa adecuado para la germinación de sus esporas está entre el 75 y 98%, pero las reducciones bruscas favorecen la dispersión de estas. Por ende, siendo el otoño una estación de grandes variaciones, el desarrollo y expansión de esta enfermedad fungosa se ven favorecidos. El segundo de los hongos mencionados, el Leveillula taurica, también forma manchas pulverulentas blancas, pero lo hace en el envés de la hoja, de manera que la parte superior amarillea. Se trata de una enfermedad que puede afectar a La detección temprana de la plaga nos facilitará su tratamiento Las orugas son larvas de polilla si fertilizamos exclusivamente a base de químicos, tendremos más posibilidades de sufrir cualquier plaga

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