lamuestra de cannabis en combustión. El cannabis puede consumirse en bong, en vaporizador, en cigarrillo… Por esta razón, se recomienda al catador que se decante por la opción de consumo a la que esté habituado, a fin de que su evaluación sea lo más objetiva posible. Por último, si fuera el caso, se realiza una cata psicoactiva, centrada en evaluar los efectos de la muestra de cannabis, la parte más subjetiva de todo el proceso. De ahí que, en numerosas ocasiones, se decida no incluirla en el proceso. Un mal día, las condiciones físicas del catador o su tolerancia, entre otros, pueden afectar enormemente a la percepción de los efectos. ¿Qué se valora en una cata? A la hora de realizar una cata de cannabis, hay numerosas características que podemos tener en cuenta, aunque fácilmente podemos agruparlas en dos grandes grupos. Así, podemos fijarnos en aspectos meramente formales y fácilmente objetivables, como los siguientes: • La variedad genética es uno de los principales aspectos a considerar, pues determina a su vez cuál es el aspecto de la flor ideal. Hay variedades de naturaleza más espigada, y otras más compactas, así como una amplia diversidad de color en función de la variedad. Conocer el aspecto perfecto de la variedad presentada en la cata es imprescindible para evaluar la calidad de la muestra. • El aspecto de lamuestra. Se evalúa la limpieza de la flor, si tiene pelos de animal o viene con semillas, lo que será valorado de forma negativa; puesto que, en ambos casos supone una falta de cuidado y, en el último, además indica la debilidad de la planta a la que pertenece la flor. La presencia de plagas o enfermedades, supondrán un golpe letal en la evaluación del cogollo. • Su densidad, si el cogollo es compacto o espigado, si está seco, húmedo o polvoriento, si está deshecho, cómo responde a la combustión… • Su color, el de la flor –hojas, tallo y pistilos y tricomas–, que es determinado por la genética; el de la ceniza, a más blanca, de mejor calidad; y el del humo, preferiblemente denso y blanco azulado. • La calidad del manicurado –se busca que se realice con esmero, en detalle y sin dañar la flor– y del curado –que, de realizarse incorrectamente, rasca en la garganta al fumarlo o tiene sabores desagradables–. Antes de comenzar a degustar lamuestra, se grindala flor con atención. Si se deshace en polvo fino con facilidad o se hace difícil grindarla, la muestra no ha sido bien curada. 79 actualidad legal Tricomas vistos en el microscopio (rodzief, CC BY 4.0, Wikipedia)
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