El Cultivador

52 activismo como el cannabis, son causas proclives a ser trabajadas en colectividad y todas las personas podemos hacer algo. Podemos encontrar mecanismos formales de participación, que vienen a ser aquellos que están institucionalizados, como las elecciones, las iniciativas legislativas populares, mecanismos de e-participación, etc. Podríamos decir que el movimiento cannábico ya ha probado diversas de estas vías en el ámbito autonómico y en el estatal, conmayor o menor éxito. En cualquier caso, todas ellas se han hecho combinadas con procesos de incidencia política que incluyen herramientas formales e informales. Como ya relatamos en el artículo del mes anterior, nos encontramos en año electoral y es importante para los cannábicos dirigir el voto a aquellas formaciones políticas a las que sean afines, para seguir haciendo presión y que contemplen el cannabis entre sus propuestas electorales, poniendo como ejemplo el partido verde alemán, que lo consideró un punto imprescindible para la formación de gobierno posicionándolo como el tercer objetivo de la legislatura de la nueva coalición tripartita. Los mecanismos de participación formal tienen un alcance limitado si no se complementan con mecanismos de participación informal, ya que hay elementos intangibles que pueden ayudarnos a conseguir nuestras metas como movimiento social cannábico. Por ejemplo, hablar con el panadero, con el taxista o en tu grupo de amigos sobre cannabis para mostrar otra realidad, con argumentos tipo las personas consumidoras tienen derecho a consumirlo, no hay que caer en estereotipos, ni estigmatizar a esas Aun así, hay personas que continúan aportando su granito de arena para cambiar su entorno o su sociedad, claramente convencidos de que un mundo mejor es posible

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