El Cultivador

72 voces conscientes alterado, la velocidad, la caída, rodar o correr hacia abajo casi sin control para mantener el momentum. Así que puede funcionar en ambas direcciones. ¿Qué relación tienes con la espiritualidad? Tuve una experiencia espiritual que me cambió la vida cuando tenía 5 años, improvisando una danza sobre una rosa naciendo, floreciendo y muriendo. Cuando comencé a morir, un aspecto del “divino femenino” vino a mí, me sostuvo y me dijo que no existía la muerte, solo el regreso a casa con ella. Desde entonces, siempre he visto la danza como un portal a su dimensión, tanto cuando bailaba sola como en pareja. Es interesante que el concepto “espiritual” no implique una práctica o una disciplina, solo implica “el espíritu”. La improvisación, en mi experiencia, es una experiencia espiritual, sobre todo cuando bailo sola, es dejar que mi cuerpo encuentre el lenguaje con el que dialogar con los espíritus de este planeta, o con el espíritu de la divina consciencia. ¿Puede sanar la danza? Sí. Y también en un nivel muy técnico, trabajando con el dolor en partes específicas del cuerpo. Cuando enseñaba danza en Holanda experimentaba con mi clase de estudiantes, les decía que busquen la parte de su cuerpo en la que sentían dolor, o algún músculo determinado, y con los dedos modelaran lo que estaba pasando, cómo sentían ese dolor, y que siguieran observando el lugar que duele y cómo reacciona a tus dibujos. Lo más asombroso era que, según los estudiantes, la parte que dolía reaccionaba como un niño que dice “¡oh, alguien me está prestando atención!”. Pero mi parte favorita era trabajar con los poemas de Rumi, un famoso estudioso del siglo XIII que tiró todos sus libros y se dedicó a canalizar espontáneamente la divina consciencia a través de las palabras o la danza. Yo ponía una música meditativa muy bonita y leía los poemas de Rumi mientras los demás improvisaban. Sus mensajes siempre eran “deja a tu Ser ser quién eres realmente”, lo que es pura consciencia. Era como echar agua a plantas sedientas, la gente se relajaba, florecían, hacían cosas que ni siquiera habían pensado hacer. Trabajé con Rumi y esos estados durante diez años. Aparentemente, para los neófitos, la danza de improvisación no parece seguir una técnica, pero realmente hay mucho trabajo detrás. ¿Cuál es la relación entre la técnica y el arte? Esa es la pregunta del millón de dólares. Tal como lo veo, primero tenemos La improvisación, en mi experiencia, es una experiencia espiritual Bailando una pieza de piano compuesta especialmente para ella

RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1