17 cultivo exterior monitorear y tratar las plagas de manera efectiva y sostenible. El objetivo del MIP es minimizar el uso de plaguicidas, ya sean químicos u orgánicos, y maximizar la protección de la salud humana y el medio ambiente. Este sistema implica varias medidas preventivas como la identificación de plagas y enfermedades más frecuentes en la zona, la prevención de la propagación de plagas mediante medidas de higiene y cultivo adecuado y el uso de plaguicidas biológicos, solo en caso de necesidad. El MIP es especialmente importante porque nos permite obtener una cosecha de calidad minimizando el uso de productos fitosanitarios. Una de las prácticas habituales en el MIP consiste en la elección de variedades resistentes a las plagas y enfermedades más comunes en la zona de cultivo. En líneas generales, esto se traduce en que, si vivimos en un lugar frío y de veranos cortos, con otoños tempranos, húmedos y lluviosos, optaremos por cultivar variedades resistentes a los hongos, que son comunes en este tipo de climas. Por el contrario, si nuestro cultivo va a estar emplazado en una zona muy calurosa, lo ideal es sembrar variedades resistentes a la sequía y a la araña roja. Otra práctica recomendada en el MIP para el autocultivo de marihuana es la inclusión de múltiples variedades y diversas especies vegetales en nuestro jardín. Los monocultivos (cultivo de una única variedad) son todo un festín para las plagas, por lo que debemos evitarlos siempre que sea posible. La razón es muy sencilla, si solo contamos con una sola variedad que es del agrado de la araña roja, en caso de sufrir dicha plaga, lo más probable es que perdamos toda la cosecha. Si, en cambio, contamos con plantas de varios tipos y con diferentes variedades, su grado de afectación será variable, ya que las plagas suelen preferir algunos tipos concretos de planta. En el caso concreto del ácaro mencionado, aunque no siempre es así, la araña roja suele preferir las variedades dulces a las incensadas. Asimismo, la limpieza e higiene en la zona de cultivo son fundamentales en el manejo integrado de plagas. Si bien no debemos retirar la maleza que pueda rodear a nuestro jardín porque puede servir de reservorio a la fauna beneficiosa, sí que hay que eliminar toda la vegetación muerta o enferma, ya que puede atraer plagas y propagar enfermedades. Asimismo, también debemos mantener el cultivo bien regado y libre de carencias o excesos de abono, porque las plantas que sufren alteraciones en el riego y la fertilización son más propensas a sufrir plagas. Finalmente, cabe mencionar que, en el MIP, la aplicación de productos fitosanitarios para el control de plagas y hongos es siempre la última opción. Es decir, este método prioriza siempre las medidas preventivas frente a las de control. Además, en caso de necesitar aplicar plaguicidas, nos decantaremos siempre por los que sean de origen orgánico y respetuosos con el medio ambiente y la fauna auxiliar. Al implementar un enfoque de MIP en el autocultivo de cannabis, se pueden lograr mejores resultados en términos de salud de las plantas, calidad de la cosecha y protección del medio ambiente y la salud humana. Control de plagas mediante la aplicación de productos fitosanitarios La aplicación de productos fitosanitarios, aunque estos sean de origen orgánico o caseros, debería ser la última opción a la que recurrir en el MIP, dándose siempre preferencia a las medidas enfocadas en la prevención. De hecho, rociar las plantas con cualquier tipo de líquido es algo que está totalmente desaconsejado durante la floración porque la humedad en los cogollos favorece el desarrollo de hongos. No obstante, si a pesar de haber tomado todas las medidas pertinentes de prevención, nos encontramos con una plaga en el cultivo, debemos combatirla rápidamente para impedir que cause daños mayores. En las siguientes líneas, listamos algunos de los fitosanitarios biológicos más comunes en la cannabicultura ecológica, explicando sus características y usos. es necesario compostar previamente la gallinaza ya que, cuando está fresca, además de ser muy fuerte para las plantas, puede contener patógenos peligrosos El clima influye de forma considerable sobre el desarrollo de plagas y enfermedades La vegetación circundante sirve de reservorio a la fauna auxiliar
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