El Cultivador

18 cultivo exterior Aceite de neem. Es un extracto de las semillas del árbol del neem, originario de la India. Este aceite es un producto completamente natural, biodegradable y no tóxico, que se utiliza como tratamiento contra una amplia variedad de insectos y ácaros en el cultivo de cannabis. Ejerce un efecto repelente y anti alimentario en los insectos, impidiendo su desarrollo y dificultando su reproducción, lo que lo convierte en una opción eficaz para el control de plagas en el autocultivo de marihuana. Además de su acción insecticida, el aceite de neem también posee propiedades fungicidas y bactericidas, lo que lo convierte en un producto multiusos. Es importante destacar que el aceite de neem es efectivo en los estados larvarios y de pupa de los insectos, y que no es tóxico para los humanos ni los animales, lo que lo convierte en una opción segura y respetuosa con el medio ambiente. Extracto de canela. Es un producto natural que se obtiene de la corteza de la canela y que se utiliza como insecticida, acaricida y fungicida en el autocultivo de marihuana. Este extracto es muy efectivo en el control de ácaros como la araña roja, aunque también combate otros insectos como mosca blanca y pulgón. Además, posee propiedades antifúngicas, por lo que es eficaz para combatir enfermedades como el oídio. Tabaco. Podemos preparar un insecticida casero empleando solo agua y tabaco. La nicotina es uno de los compuestos orgánicos más tóxicos que existen, por lo que esta planta resulta ideal para controlar una gran cantidad de plagas. No obstante, debemos tener en cuenta que también puede afectar a la fauna beneficiosa, como mariquitas y abejas. Por tanto, debemos manejarlo con precaución para evitar afectar a otros insectos. Para preparar un insecticida casero de tabaco, se pueden tomar varias hojas de tabaco y picarlas finamente, o bien, desmenuzar un par de cigarros o colillas (sin ceniza). Posteriormente, las remojaremos en agua durante aproximadamente un día. Una vez que se ha macerado la mezcla, se puede filtrar y aplicar el líquido en las plantas, procurando evitar rociar los cogollos en la medida de lo posible. Este método es efectivo para combatir plagas como pulgones, trips, mosca blanca o araña roja. Azufre. Este mineral es uno de los fungicidas y acaricidas más comunes en agricultura ecológica para el control de hongos y ácaros. Se puede aplicar en polvo o disuelto en agua, siendo muy eficaz contra el oídio y la araña roja. No obstante, es importante tener en cuenta que, al ser un mineral, puede ser tóxico para las plantas en grandes cantidades, por lo que debemos aplicar con precaución. Asimismo, evitaremos su uso durante la etapa de floración, ya que puede afectar negativamente el sabor y la calidad del producto final al no descomponerse. Por tanto, se recomienda su uso solo en la etapa de crecimiento, para asegurar que no permanece en las flores tras la cosecha. Piretrinas. Se trata una opción ideal para el control de plagas en el autocultivo de marihuana, ya que constituyen una mezcla de compuestos de origen natural extraída de algunos tipos de crisantemo. Las piretrinas se descomponen fácilmente por la acción del calor y la luz, de manera que no dejan ningún tipo de residuo en las flores. Actúan como un insecticida de contacto, afectando el sistema nervioso de los insectos y provocando su muerte. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque son poco tóxicas para los humanos y mamíferos, no deben ser inhaladas directamente ya que pueden irritar las vías respiratorias. Además, es recomendable aplicarlas al atardecer para evitar que la luz y el calor las degraden antes de que puedan ser efectivas contra las plagas. En general, las piretrinas son una opción segura y efectiva para el control de plagas en el autocultivo de cannabis en exteriores. Finalmente, como curiosidad, cabe mencionar que su poder plaguicida se aprovecha también en otros ámbitos, como la fabricación de insecticidas para el hogar o de champús anti-piojos. Bacillus thuringiensis. Se trata de un insecticida biológico muy popular entre los cultivadores ecológicos de cannabis. Esta bacteria (BT) produce proteínas tóxicas que son efectivas para controlar orugas y lepidópteros que atacan a la marihuana. Es un producto fitosanitario seguro para humanos y mamíferos, ya que carece de toxicidad para ellos y se degrada rápidamente una vez que se ha aplicado al cultivo. Podemos encontrarlo en diferentes formatos, como polvo soluble para preparar, o bien, en líquido que se puede aplicar directamente por pulverización sobre las plantas infestadas. Es importante tener en cuenta que, aunque el BT es muy efectivo para controlar orugas y polillas, no sirve para controlar otras plagas, como ácaros, pulgones o moscas blancas. En cualquier caso, al emplear BT para el control de orugas, es importante aplicarlo en una fase temprana de la infestación, cuando las larvas son pequeñas y todavía no han causado un gran daño a las plantas. De lo contrario, puede que no sea suficiente para controlar la plaga y que tengamos que matar a mano las orugas más grandes. Espero que te haya gustado el artículo y que pueda serte útil en el manejo y control de plagas mediante productos ecológicos. ¡Muy buenos humos y hasta el próximo número! Las manchas en las hojas nos alertan de la presencia de plagas Cuando quedan muy poco para cosechar debemos valorar si merece la pena aplicar plaguicidas Las piretrinas se descomponen fácilmente por la acción del calor y la luz, de manera que no dejan ningún tipo de residuo en las flores

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