El Cultivador

44 voces conscientes químico de Estados Unidos que ha ayudado a curar autismo a mucha gente, y una asociación de padres de niños autistas de aquí de España me pidieron si podía llevarlo, él los había atendido desde la distancia y habían mejorado, yo vi aquellos niños antes y después, “si nosotros lo llevamos y nos visualizamos nos quitan la custodia de nuestros hijos”, porque estaban haciendo unos tratamientos que no son los formales. Bueno, pues ya lo hará la Dulce Revolución4, la asociación hace convocatorias, hace el cartel y tenemos una amenaza de la Generalitat de cierre de nuestra asociación, ¿qué hacemos? Yo me presento voluntario para organizarlo a nivel individual, a ver lo que hacen conmigo, entonces ya el escándalo por muchas televisiones de España y al cabo de unos días 600.000 euros de multa por organizar ese acto. Y bueno, al ser insolvente no podían hacer nada, a partir de aquel momento cesó la presión contra mí. Una de las razones por las que te han atacado es por defender plantas prohibidas, ¿por qué ese interés en que se prohíban plantas como el cannabis o el san pedro? Las plantas más prohibidas son las más medicinales, unas para el alma y otras para el cuerpo, esto siempre ha ocurrido ya desde la inquisición, en tiempos de las brujas las quemaban porque utilizaban ruda y otras plantas. No ha cambiado mucho, ha cambiado la forma de la inquisición, antes te quemaban vivo y ahora te queman por los medios de comunicación. La planta con la que empecé todo fue con la stevia, también nos metieron multas que no pagamos, porque al final se resolvió legalizándola. Luego empezamos con las plantas para el cáncer, el calanchoe, la artemisa anua para la malaria, y luego para el COVID, y esto también les exaltó. Claro, que con unas plantas pudiera hacer más que hacen ellos con esos grandes medicamentos les fastidiaba y les fastidia. ¿Cuál ha sido tu experiencia con el cannabis? El cannabis empecé a conocerlo con un compañero con esclerosis múltiple, llevaba ya un tiempo que quería dejar la medicación y morir, y un compañero le dijo: “¿Por qué no te tomas marihuana fumada o con un poco de mantequilla?”. Al cabo de dos meses sin medicamentos estaba mejor que antes, entonces ve que está muy estudiada, sobre todo por un equipo impresionante en Madrid, de Manuel Guzmán, nos pusimos en contacto con él y hubo muy buenas colaboraciones, entonces ya sabíamos que no solo servía para esclerosis múltiple, para muchos canceres, niños pequeñitos con tumores cerebrales, para abuelitas con artrosis, con dolores tremendos o Alzheimer, porque la marihuana regenera la cobertura de los nervios, y también neuronas, es una de las plantas para generar nuevas comunicaciones neuronales, siempre y cuando no te pases con la cantidad, pero cuando lo hacemos por base de un aceite macerado, puedes dosificar de manera exacta. Una chiquilla de veinte años tuvo que necesitar noventa gotas al día para que sus ataques epilépticos cesaran de un tumor grandioso que tenía en el cerebro, su padre con cinco gotas se colocó, y ella necesitó noventa para parar de tener ataques epilépticos. Muchos medicamentos no son toma una pastilla o dos, la que pone en el prospecto, igual con media o una parte habría bastante, seguramente podríamos hacer micro dosis de medicamentos y funcionar igual que el medicamento que están vendiendo, es otra línea de investigación impresionante del doctor Martínez Bravo, en México, todo un mundo que se abre como para decir que podemos ser autosuficientes hasta que no necesitemos nada. Has dicho “ya no tengo miedo”. ¿Has tenido miedo alguna vez? Yo no, pero mi familia sí, mi familia era la que me dolía aquí en el pecho, miedo a que a mi familia le pasara algo, pero miedo personal no. Hubo un tiempo que circulamos por toda España con mi mujer, y había muchas veces que, por amenazas que he recibido muy fuertes por dar una charla, teníamos que mirar debajo del coche, era un no parar, por las noches cuando estábamos en casa a medianoche, llamadas de teléfono amenazándote, y mi mujer “vamos a parar”. Un día digo, “Mari, yo quiero continuar, te digo que no va a pasar nada, no nos van a hacer dar un paso para atrás, al menos a mí, tú si quieres venir, ven, y si no yo continúo, yo decido no tener miedo a que me pongan una bomba debajo del coche”. Nunca más he recibido una amenaza, simplemente el convencimiento de que no te podía pasar nada, parece como si el universo se pusiera de acuerdo, y aquellos pobres desgraciados desaparecieron. Es vivir sin miedo, en paz contigo y con los demás. Antes era muy radical, iba detrás de los políticos, de las ONG grandes, a tirarles tomates y si hacía falta un palo, las clásicas manifestaciones, y me iba para casa y veía que tampoco habíamos conseguido nada y no estaba satisfecho con lo que había hecho. Al cabo de un tiempo comprendí que no hay que ir contra, sino que hay que ir a favor; que no hay que pedir libertad, sino que hay que ejercerla… pero me costó entenderlo, porque es la clásica política de enfrentamiento sindical, social, de “el malo es él y a por él”. No, es que tú también puede que tengas la parte oscura en ti, si tú sabes hacerlo mejor, hazlo, déjale en paz. “Pero es que ellos nos chupan”, bueno, pues intenta que te chupen lo menos posible, vende en negro todo lo que puedas, no pagues impuestos, escápate, crea tu propia economía, tu propia educación, energía, lo que sea. Referencia 1. pamiesvitae.com 2. unadosisderealidad.es 3. soberaniaysalud.com 4. dulcerevolucion.com El cannabis empecé a conocerlo con un compañero con esclerosis múltiple

RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1