ámbar. Aún no alcanzaban ni el 20 %, la mayoría seguía siendo blanquecina, por lo que era el momento ideal para comenzar la limpieza de raíces. Vaciamos el tanque por completo utilizando una pequeña bomba que nos permite extraer hasta la última gota de agua. Luego lo volvimos a llenar con 50 litros, ya que queremos realizar otro lavado de raíces para eliminar las partículas de nutrientes que quedan en las raíces y en las paredes de los canalones. Después de tres días, volvimos a verificar los tricomas y ya alcanzaban un 30 % de tono ámbar, por lo que procedimos a realizar el cambio de agua de la misma manera que la primera vez. Es importante destacar que durante ninguno de los cambios de agua ajustamos el pH, ya que esta semana nos interesa limpiar las raíces y no proporcionar nutrientes a la planta. De hecho, queremos que no haya nutrientes después del corte, por lo que las carencias son fundamentales. Corte y secado Tras la semana de limpieza con dos cambios de agua, estábamos listos para el corte. Solo faltaba esperar a que las cepas estuvieran en su punto óptimo. Para muchos, el 50 % de tricomas ámbar ya es suficiente, pero, con nuestra experiencia y preferencias personales, hemos descubierto que las 20 cultivo avanzado Flor antes de cortar
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