El Cultivador

16 cultivo exterior La capacidad de la oruga para causar daños significativos es alarmante, por lo que es esencial conocer las medidas adecuadas para controlar y minimizar su impacto. En los siguientes párrafos, veremos cuáles son los signos de infestación, así como las estrategias más efectivas para proteger nuestro jardín de los estragos que pueden causar las orugas. Orugas en el cannabis: polillas en su estado larvario Las orugas representan una amenaza significativa para el cultivo exterior de cannabis y, durante los meses de verano, su presencia es especialmente común y problemática. Estas orugas, a pesar de su apariencia de gusano, son en realidad el estado larvario de algunas polillas y mariposas. Pertenecen al orden de insectos llamado lepidópteros y se caracterizan por su ciclo de vida completo, que consta de cuatro etapas: huevo, larva, pupa y adulto. La mayoría de los lepidópteros tienen larvas herbívoras, lo que significa que se alimentan de varios órganos vegetales, incluyendo hojas, tallos, raíces, flores, frutos y semillas. En el caso que nos ocupa, la marihuana, las orugas que le afectan suelen ser noctuidos o mariposas nocturnas. Por tanto, si detectamos polillas revoloteando cerca de nuestro cultivo, lo más recomendable es eliminarlas cuanto antes. Estas orugas, a menudo, presentan colores que les permiten camuflarse fácilmente, lo que las hace difíciles de detectar a simple vista. Además, la mayoría de ellas son polífagas, lo que significa que atacan a una amplia gama de especies vegetales. Aunque su actividad suele comenzar en la primavera, su presencia es especialmente frecuente durante los meses de verano, lo que supone una amenaza considerable para nuestras cosechas de cannabis, ya que pueden reducirlas considerablemente. En su obra de referencia sobre enfermedades y plagas del cannabis, Hemp Diseases and Pests: Management and Biological Control: an Advanced Treatise, R. C. Clarke describe más de veinte especies de lepidópteros que pueden atacar a la marihuana. Entre las especies más comunes en España se encuentran la rosquilla negra (Spodoptera littoralis) y la rosquilla verde (Spodoptera exigua), aunque muchas otras pueden atacar también al cannabis. Estas orugas, como sus nombres sugieren, difieren en su coloración, siendo una de color negro, y la otra, verde. Síntomas y daños: cómo detectar la presencia de orugas en el cultivo La presencia de orugas en los cultivos de cannabis es especialmente problemática en los cultivos de exterior, donde esta plaga puede instalarse desde mediados de primavera hasta mediados de otoño. Sin embargo, es en los meses de agosto y septiembre cuando las orugas alcanzan su mayor actividad y se vuelven particularmente dañinas y voraces. Estos insectos se alimentan de diversos tejidos vegetales, atacando tanto las hojas como los tallos de las plantas de cannabis. Durante los meses de agosto y septiembre, mientras nuestros preciados cogollos toman forma y se desarrollan, debemos estar atentos a los desafíos que pueden amenazar a nuestro cultivo. A medida que el calor del verano se intensifica, nuestras plantas demandan un suministro constante de agua para evitar la deshidratación. Sin embargo, el calor y la sequía no son los únicos contratiempos a los que podemos enfrentarnos. El período estival es propicio para la proliferación de las plagas más devastadoras, entre ellas, la temida oruga del cogollo. En este artículo, exploraremos en detalle cómo prevenir y combatir la presencia de estas voraces visitantes en nuestras plantas. por Mari SH Orugasen el cannabis La sequía podría llevar a sufrir plagas de orugas durante el crecimiento Algunas orugas pueden ser especialmente voraces si detectamos polillas revoloteando cerca de nuestro cultivo, lo más recomendable es eliminarlas cuanto antes es en los meses de agosto y septiembre cuando las orugas alcanzan su mayor actividad

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