57 OECCC la Asamblea General de Naciones Unidad para abordar este tema. En toda la historia de la ONU se han realizado treinta sesiones especiales por temas de altísimo interés. Tres de ellas –en 1990, 1998 y 2016– abordaron el problema mundial de las drogas con la intención de buscar soluciones y generaron sucesivos planes de acción –que fracasaron, uno tras otro– para tratar el así denominado “problema mundial de las drogas”. En 2016, hubo algunos avances como la participación de varias agencias de la ONU (ONU SIDA, PNUD, Alto Comisionado de los Derechos Humanos, ONU Mujeres…) y su documento final donde se refleja una apertura bien importante. “Reconocemos que existen retos persistentes, nuevos y cambiantes que deberían afrontarse de conformidad con lo dispuesto en los tres tratados de fiscalización internacional de drogas, los cuales ofrecen a los Estados suficiente flexibilidad para formular y aplicar políticas nacionales en materia de drogas con arreglo a sus prioridades y necesidades, de conformidad con el principio de la responsabilidad común y compartida y con el derecho internacional aplicable”. Reiterando con énfasis lo que señala JIFE todos los años en sus Informes: “Observamos con preocupación que la disponibilidad de drogas sometidas a fiscalización internacional para fines médicos y científicos, como el alivio del dolor y el sufrimiento, sigue siendo escasa o nula en muchos países del mundo y resaltamos la necesidad de intensificar los esfuerzos nacionales y la cooperación internacional a todos los niveles para abordar esa situación, promoviendo medidas que garanticen la disponibilidad y accesibilidad de esas sustancias para fines médicos y La responsabilidad común y compartida, como principio de cooperación internacional, nunca ha sido respetada wollertz (depositphotos)
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