El Cultivador

17 cultivo exterior es idónea para las tareas relativas al desarrollo radicular, como trasplantes, enraizamiento de esquejes, abonado, etc. El Sol también varía su posición en el cielo a lo largo de todo el año, alcanzando su punto más alto en verano y, el más bajo, en invierno, durante el solsticio. Dada la influencia de este movimiento, la primavera sería la estación ideal para todo lo relacionado con el desarrollo de la parte aérea de la planta. Durante esta época se debe favorecer un crecimiento sano, que suponga el preludio de una floración exitosa. El verano sería una época de relativa tranquilidad, ya que no hay que hacer trasplantes ni podas, tan solo regar. Por último, el otoño es una estación más favorable para la actividad de las raíces. Por otra parte, en lo relativo a las constelaciones zodiacales, se les ha atribuido una fuerza elemental desde la Antigüedad, ya sea fuego, aire, tierra o agua. Esta determina en qué parte de los vegetales influyen positivamente. Las constelaciones de fuego, que son Aries, Leo y Sagitario, favorecen la fructificación y la formación de semillas; las de aire, Géminis, Libra y Acuario, la floración; las de agua, Cáncer, Escorpio y Piscis, benefician la actividad de las hojas y, finalmente, las constelaciones de tierra, que son Tauro, Virgo y Capricornio, promueven la actividad de las raíces. La marihuana se ve especialmente favorecida en las constelaciones de aire, por lo que será cuando se lleven a cabo la mayoría de las tareas. Estos días, reciben el nombre de días flor, porque favorecen específicamente el desarrollo floral, es decir, la producción de cogollos. Sin embargo, no hay que olvidarse de las fases lunares, los ritmos diarios y los anuales. Cultivar en armonía con la Luna En lo relativo a las tareas de cultivo, la primera de ellas será la germinación, que deberemos llevar a cabo, preferiblemente, por la mañana, en fase creciente y días flor. Si además la Luna está en fase ascendente, aun nos favorecerá más, aunque priorizaremos las otras condiciones frente a esta última. Una vez que nuestras semillas hayan brotado, procederemos a sembrarlas, idealmente en fase descendente y en horario de tarde para favorecer el enraizamiento. Lo más aconsejable para tener un mayor control de su desarrollo suele ser plantarlas en una pastilla de turba de coco, o bien, en una maceta pequeña. Cuando ya se hayan desarrollado y convertido en una planta joven, podemos trasplantarlas a tierra madre o a un contenedor más grande. El trasplante se ve reforzado por las mismas condiciones que la siembra, por lo que, durando la fase descendente unos catorce días, lo ideal es plantar al inicio de esta y trasplantar cuando esté por acabar. Asimismo, antes del trasplante es recomendable La marihuana se ve especialmente favorecida en las constelaciones de aire Las constelaciones de aire favorecen la producción de cogollos Durante el perigeo, la Luna se ve más grande, ya que está más cerca de la Tierra

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